Municipios manejan tercer "per cápita" más elevado del país
PRESUPUESTO. El promedio anual llega a $305 mil por habitante, pero la mayoría va a gasto corriente.
Un presupuesto de $193 mil millones manejarán en conjunto los nueve municipios de la Región de Antofagasta durante 2016.
La cifra sitúa a la zona en el tercer lugar nacional en recursos municipales por habitante, con un per cápita anual de $305 mil, lo que supera en $47 mil el promedio país ($258.667).
En efecto, aunque la suma de los presupuestos comunales por sí solos no es la más elevada (de hecho cuatro regiones la superan), al expresar los valores en función de la población atendida la situación cambia, y Antofagasta escala en las posiciones (ver tabla).
Los municipios de Antofagasta, por ejemplo, dispondrán este año de un per cápita anual casi $100 mil superior a los que tendrán sus similares de las regiones del Biobío o Maule, y $23 mil más que las casas edilicias de la Región Metropolitana.
Sólo las regiones de Aysén y Magallanes tendrán recursos municipales per cápita más elevados debido, básicamente, a su reducida población.
Hay que precisar que a nivel local más de la mitad de los recursos totales corresponden a la Municipalidad de Antofagasta. Este ayuntamiento se espera que cierre este año con un disponible superior a los $105 mil millones, el sexto más elevado de todo el país.
Necesidades
El director del Instituto de Políticas Públicas (IPP) de la UCN, Cristian Rodríguez, dijo que aunque las cifras locales son superiores a las que muestran la mayoría de las regiones, siguen lejanas a lo que podría considerarse lo óptimo.
Rodríguez recordó que los municipios costean educación, salud, obras, ayuda social, además de los servicios básicos de las ciudades, todo lo cual, sumado, excede por mucho las cifras expuestas.
"Cómo un municipio con esos recursos ($305 mil per cápita anual) podría hacer frente a todos los déficit que existen en la ciudad. Frente a la magnitud de las necesidades, es muy poco dinero", sostuvo.
Para el analista, hay que tener presente además que durante la última década la participación de los municipalidades en la inversión pública total se redujo a la mitad en la región, como lo advierten estudios recientes realizados por el IPP.
"Los municipios han perdido recursos en relación a lo que tenían el año 2000 y hoy no son necesariamente un motor de la inversión regional en grandes obras, lamentablemente", subrayó.
Cristian Rodríguez sin embargo consideró que pese a la estrechez de los montos, hay espacio para usar mejor los recursos disponibles, y en esto hizo un llamado a los alcaldes a hacer una "reingeniería" en sus focos de inversión.
"Los alcaldes no pueden seguir gastando en plazas de un millón de dólares, no pueden seguir comprando camionetas o construyendo los mismos juegos infantiles. Si uno quiere mejorar la calidad de vida de la gente, se requieren otras cosas", manifestó.
Problema
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Asociación Chilena de Municipalidades, Iván Borcoski, criticó el sistema de financiamiento actual del sector, asegurando que genera profundas inequidades.
Esto, porque al estar basado en el pago de patentes y contribuciones, termina favoreciendo a las comunas más ricas del país, en desmedro de las pobres, donde claramente los ingresos a través de estas fórmulas decaen.
Por eso Borcoski piensa que más que analizar las cifras globales, hay que ir al detalle y buscar fórmulas para fortalecer las finanzas de las comunas más deficitarias.
"En esto creemos que el aporte fiscal al Fondo Común Municipal debería ayudar a equilibrar la inversión promedio por habitante", manifestó.
Hay que precisar que en la Región de Antofagasta durante 2015 sólo el 10% de los presupuestos municipales totales, fue destinado a la ejecución de obras o elaboración de estudios para proyectos.
Por el contrario, el 70% de los fondos se gastaron en remuneraciones, bienes y servicios de consumo (electricidad, agua, mantención de jardines, semáforos, etc.) y transferencias a salud y educación.