Cada año, cuando el calendario se ha deshojado casi por completo, en nuestro país parece adelantarse la hermosa fecha de Navidad, esa noche mágica es asimilada por la masiva actividad de la Teletón. Evento que no deja a nadie indiferente en la gran tarea de colaborar.
No hay en nuestra Nación actividad como ésta que promueva más los valores de amor al prójimo y la solidaridad. Chile entero, a pesar de todas las diferencias y problemas que a diario se viven, se hace uno solo para extender su mano en bien de nuestros hermanos que tanto necesitan de nuestro aporte, grande o menor, ambos significan en la suma final que cada año se propone Mario Kreutzberger y su equipo, un invaluable aporte.
Y no me digan ustedes, mis amables lectores, que el próximo viernes 2 de diciembre, que pareciera que todos los chilenos serán conscientes de esta maravillosa obra que en conjunto con crear estos valiosos centros, además ha hecho conciencia acerca de la integración de las personas discapacitadas.
Ante iniciativas tan significativas como la Teletón, siempre debemos recordar las sabias y alentadoras palabras de Jesús al decir, "Al que da sin ninguna retribución, se le retribuirá el ciento por uno…".
Siempre he considerado que el mejor dinero y, sobre todo el mejor tiempo que una persona puede invertir es el que emplea en colaborar y mitigar las necesidades del más desvalido. Aquel aporte que saca una sonrisa de gratitud y esperanza al que se cree ya abandonado por todos.
Al referirme a esta benéfica obra he pensado que quienes reciben nuestra ayuda, desde el fondo de su corazón la agradecen enormemente, sin embargo, quienes agradecemos somos quienes podemos entregar nuestro aporte a quienes pese a su incapacidad, nos entregan un ejemplo de vida de tenacidad y esfuerzo frente a la adversidad, enfrentando la vida con fe y gran optimismo. Una de las más grandes formas de sentir felicidad, en los seres humanos, es poder colaborar sin ningún interés a la felicidad de otros, más aún cuando se trata de darles nuestra mano generosa en su rehabilitación. Dicen que un abrazo, el corazón de uno gratifica con amor al otro, esperemos que este próximo viernes 2 de diciembre nos unamos en el "Gran Abrazo de Chile".
Martín Bretón
Magíster en Política Educacional