Afines de noviembre de 2015 el ingeniero civil, Víctor Varas, llevó a su pequeña sobrina a Mall Plaza Antofagasta para disfrutar un momento de distracción.
Cuando ambos fueron a almorzar en un local del mismo recinto, Varas tuvo que sacar dinero desde un cajero ya que el datafono (máquina de pago para tarjetas) del lugar donde iban a comer no tenía señal.
"Saqué el dinero, pagué y todo normal. Esto fue un domingo. El lunes a primera hora me llamó una ejecutiva de mi banco y me pregunta sobre mis últimas transacciones. Ahí me enteré que me habían sacado 1.500 dólares (más de un millón de pesos) después de haber retirado dinero del cajero esa tarde", relató el profesional.
Varas se había convertido así en una nueva víctima de la clonación de tarjetas bancarias.
Casos
Sólo en la Tercera Comisaría de Antofagasta han sido presentadas 612 denuncias por adulteración o clonación de tarjetas en lo que va de este año.
Según explicó el comisario (s) de esta unidad policial, mayor Juan Pablo Montenegro, alrededor de cien de estos casos pueden estar relacionados con el mismo mall.
"Esto (la clonación de tarjetas) normalmente ocurre en centros comerciales. No tenemos la cantidad exacta, pero la Tercera Comisaría tiene registro de 612 denuncias este año, y de esos, yo diría que más de cien son del Mall Plaza", explicó.
No obstante, la autoridad policial también aclaró que esta incidencia puede relacionarse con la cantidad de cajeros automáticos que existen y la cantidad de transacciones que se efectúan en el recinto.
Trampa
Sólo el pasado domingo personal del OS-10 (departamento de seguridad privada de Carabineros) detectó la actividad de una banda dedicada a la clonación de tarjetas desde mall antofagastino.
La máquina adulterada pertenece al Banco Falabella y está ubicada cerca de los servicios higiénicos del segundo nivel del edificio, el mismo lugar donde sacó dinero el ingeniero que fue estafado en 2015.
De acuerdo al mayor Juan Pablo Montenegro, en estos delitos se está empleando un sofisticado y ya conocido método de clonación llamado "Skimmer", el cual consta de bandas magnéticas y una microcámara casi imperceptible a la vista.
Con estos elementos se copia la información de la tarjeta bancaria de la víctima, mientras la cámara aporta la clave secreta sin la cual sería imposible hacer giros.
Registros
La clonación de tarjetas es un delito que va alza en la ciudad y así lo advierte la policía.
Ya en agosto de 2015, una pareja de argentinos había sido sorprendida clonando tarjetas mediante este método desde un dispensador ubicado en el Balneario Municipal.
En esa ocasión se comprobó que los involucrados recibían los skimmer desde el extranjero, por lo cual se barajó la hipótesis que la pareja podría pertenecer a una banda internacional dedicada a este tipo de delitos.
En relación a su caso, Víctor Varas dijo que tenía conocimiento de las técnicas empleadas para la clonación de tarjetas, sin embargo, eso no bastó.
"Verifiqué que no hubiera elementos extraños en el cajero, pasé mis dedos por los bordes para detectar algún orificio de la cámara, tapé mi clave cuando la digité, en fin. Hice todo eso, pero igual me clonaron", contó.
Precaución
Debido a la frecuencia que registra este delito en Antofagasta, Carabineros llamó a los usuarios a considerar ciertas precauciones al momento de retirar dinero en efectivo.
"En la quincena de noviembre y diciembre aumentan estas denuncias, por lo que recomendable cambiar las claves de manera semanal o mensual y no pasar a nadie tarjeta de crédito", argumentó el mayor Montenegro.
Por su parte, el fiscal jefe de Antofagasta, Cristian Aguilar, explicó que las personas que cometen este tipo de delitos arriesgan una pena que oscila entre los 61 días y los cinco años de prisión, dependiendo del perjuicio que haya sufrido la víctima.
"Este año no hemos tenido condenas por delitos de clonación, pero sí registramos distintas condenas por estafas en las que se han utilizado cheques", precisó el persecutor.