Como sabemos, nuestra Región, que suma 629 mil habitantes, está dividida en tres provincias (Antofagasta, El Loa y Tocopilla) y entre éstas cuenta con nueve comunas, de las cuales sobresalen por su tamaño, la capital regional y Calama.
Nuestra ciudad bordea los 350 mil habitantes y Calama los 150 mil. Mucho más atrás están Tocopilla, con 20 mil almas; Taltal con casi 14 mil y Mejillones con 10 mil. La siguiente posición es de San Pedro de Atacama, que suma unos 6 mil, repartidos en un amplio espectro geográfico. Las restantes tres comunas son María Elena, con unos 5 mil; Sierra Gorda, con entre 2 y 3 mil habitantes; y Ollagüe, con menos de mil.
¿Gana poder la región al dividirse en espacios cada vez más pequeños y donde la gran fortaleza parece ser apenas la identidad de una pequeña localidad? ¿Es necesaria esa cantidad? ¿Se justifican especialmente los municipios de Sierra Gorda, María Elena u Ollagüe?
Hasta hace algunos años, esos municipios dependían de Calama y Antofagasta y la diferencia no era mucha, salvo tener menor aparato público. Se trata, definitivamente, de un tema a analizar y evaluar en su conjunto.
El caso de Sierra Gorda y Baquedano, que están a unos 100 kilómetros de nuestra ciudad es sintomático. Definitivamente hablamos de un campamento minero que está lejos de ser una ciudad; simplemente no lo es. De hecho, el grueso de los servicios y compras se hacen aquí, lo que continuará ejecutándose, existiendo o no un municipio.
El caso de María Elena es similar. El poblado está venido a menos y ya no responde al momento del auge salitrero. Ollagüe, ubicado a unos 200 kilómetros de Calama bien cabe en esa condición. Es cierto, se trata de un pueblo fronterizo, pero quedan dudas que ese hecho determine la mera existencia de un ayuntamiento. ¿Vale la pena? A la luz de los datos, no.
Nuestra Región es extensa, la mayor del país, pero no parece claro que la actual subdivisión sea la mejor para construir un futuro, para entender cómo se mueve el mundo. Es cierto, no se trata sólo de población, pero este también es un indicador que debe tenerse en cuenta.