Ante los ojos de cualquier neófito, bien podría asumirse que Antofagasta suma varios siglos de existencia, pero nuestra ciudad suma apenas 150 años, un siglo y medio desde que Juan López Alfaro se instalara en La Chimba motivado con su espíritu empresarial y aventurero.
Por estos días es celebrado el sesquicentenario del poblamiento de la ciudad, el cual ha pasado bastante inadvertido, quizás porque en el inconsciente colectivo está más perenne el 14 de febrero, fecha del desembarco de las tropas chilenas en los albores de la Guerra del Pacífico.
Pero es, definitivamente 1866, cuando parte Antofagasta. Y la historia apunta que el primer habitante es el "Chango López", quien ese año, junto a sus parientes instala una primera vivienda para cobijarlos. Desde aquí exploró los cerros de la cordillera de la Costa donde encontró un pequeño yacimiento de cobre, el cual explotó con su familia y un pequeño grupo de trabajadores.
A López se suma otra enorme personalidad: José Santos Ossa Vega, quien ese mismo año encontró caliche en el Salar del Carmen, decidió trabajarlo, formando la primera empresa "La Sociedad Exploradora del Desierto de Atacama", empresa que evolucionó hasta finalmente terminar como Cía. de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, integrada por capitales ingleses y chilenos.
López y Ossa afianzaron desde el comienzo la impronta chilena en esta tierra. De eso no cabe ninguna duda. A partir de entonces, el desarrollo de Antofagasta ha sido vertiginoso: el mineral de plata de Caracoles afianzó el poblamiento al motivar que miles de compatriotas que habitaban de Copiapó al sur, se trasladaran hasta la zona en búsqueda de una oportunidad.
El tercer acontecimiento fue la creación, en 1872 de la Municipalidad. Se instaló y funcionó, de acuerdo a las leyes bolivianas, pero con seis munícipes chilenos, dos alemanes y un inglés.
Ya son 150 años de una historia rica, de gestas y éxitos, donde el ingenio humano se ha impuesto a las adversidades con tesón y ganas. Eso es precisamente Antofagasta: una victoria sobre todas las dificultades, tierra de oportunidades y un gran futuro por delante.