Restos de héroe descansarán en la Brigada Acorazada
TRASLADO. Santiago Amengual, primer comandante del "Esmeralda", recibió honores militares por su legado.
Andrés, tataranieto de Santiago Amengual Balbontín, recibió la bandera chilena que cubría los restos de su ilustre antepasado, uno de los héroes de la Guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.
Fue el propio comandante en jefe de la IDE, general de Brigada Sergio Retamal Rubio, quien además le estrechó la mano, simbolizando el cariño que Antofagasta tiene por este valiente militar.
Ese fue el momento más emotivo de la ceremonia fúnebre que ayer por la tarde se realizó en la 3ra Brigada Acorazada "La Concepción", donde descansarán por siempre los restos del declarado patronímico del Regimiento de Infantería "Esmeralda" 7° de Línea.
Desde el Campo Militar "Antofagasta" donde permanecía, fue trasladado a la moderna unidad, donde descansará en una plaza que lleva su nombre.
Desde Puerto Varas, Andrés Amengual llegó a Antofagasta para participar en un momento histórico.
"Quiero agradecer al Ejército la oportunidad de estar acá. Santiago tenía una firme convicción de cumplir con su deber, de tener una lealtad completa por su cargo, que incluso le significó problemas en la revolución de 1891. Es un héroe que tiene cuecas y dejó un gran legado", precisó.
Tomás, otro de sus descendientes, también siguió la tradición familiar. "Egresé el año pasado de la Escuela Militar y estuve en la Escuela de Infantería. Ahora llegué destinado al Batallón Esmeralda. Es un gran orgullo ser descendiente de él, tener su sangre. Fue un gran hombre, un gran militar y es un honor estar en la unidad que él formó", confidenció.
El general de División Santiago Amengual ingresó al Ejército de Chile en 1837, siendo nombrado capitán por el teniente general Manuel Blanco Encalada y prestó servicios hasta que se le concedió su retiro absoluto en 1891.
Herida
Durante este tiempo participó en diferentes batallas y combates, siendo denominado "El Manco Amengual" tras recibir una bala en la batalla de Cerro Grande, que le inmovilizó el brazo derecho por el resto de su vida.
En 1859, fue comandante del Batallón N° 7 de Línea, donde sus acciones quedaron reflejadas en la novela histórica "Adiós al Séptimo de Línea" de Jorge Inostroza y donde los Cuatro Cuartos también le rinden homenaje con su tema del mismo nombre.
Años después, en 1879, le correspondió organizar y comandar el Regimiento Cívico Movilizado "Esmeralda", poniendo a sus hombres bajo las órdenes del general Erasmo Escala. Sus actos le valieron en 1880 ser nombrado jefe de la I División del Ejército de Operaciones del Norte y posteriormente el mismo año fue ascendido a general de Brigada, grado que mantuvo hasta 1887 cuando fue ascendido a general de División.
Santiago Amengual fue el primer comandante del Regimiento de Infantería "Esmeralda" 7° de Línea.