Torres Leiva sigue a Agüero en "El viento sabe que vuelvo a casa"
DOCUMENTAL. La más reciente cinta del realizador se estrenará en salas de todo Chile el próximo 3 de noviembre.
La admiración que el cineasta chileno José Luis Torres Leiva siente por el director Ignacio Agüero fue el punto de inicio de "El viento sabe que vuelvo a casa", el más reciente trabajo del destacado realizador que decidió seguir al documentalista mientras preparaba su primer largometraje de ficción en Chiloé.
En la cinta, Agüero se desplaza hasta Chiloé, siguiendo el mito sobre una pareja de novios que desapareció en los años 80 en un bosque en la isla Meulín sin dejar rastro alguno.
Esa misteriosa historia atrae al cineasta hasta la isla en busca de locaciones y actores no profesionales, en un recorrido que fue registrado por Torres Leiva y que da como resultado una película que conjuga elementos de la ficción y otros documentales.
"Para mí es uno de los directores chilenos que más admiro", comentó Torres Leiva sobre Ignacio Agüero.
Primer encuentro
"Tuve la oportunidad de conocerlo en el año 2004 cuando estrené mi primer largometraje y desde allí siempre traté de trabajar con él en mis películas. Me interesa mucho su visión y coherencia en todos sus trabajos", recordó el director que se acercó al trabajo del documentalista a partir de "Cien niños esperando un tren". "Desde ese momento me fascinó su visión sobre el cine y las historias. Su cine es muy honesto, al igual que sus búsquedas", agrega.
Pero no sólo fue su interés por Agüero el que lo llevó a filmar esta película. "Me atraía ese mundo aparte que representa vivir en lugares aislados donde la concepción de vida se basa muchas veces en visiones muy personales sobre el cotidiano o las relaciones humanas", reflexiona.
El filme, se estrenará el próximo 3 de noviembre en salas de cine de Arica a Coyhaique, en el marco del programa MiraDoc, que se ha dedicado a difundir la producción documental chilena a lo largo del país.
Recorrido
La cinta ha hecho un recorrido por festivales, entre ellos el de Rotterdam, Cartagena de Indias, Cinema Du Reel, San Sebastián, Bafici y el de Cine Olhar de Cinema en Curitiba, Brasil, donde ganó el Premio a la Mejor película. Además, está nominada a dos Fénix del Cine Iberoamericano.