Crimen y Castigo
El crimen fue rápido. No habían transcurrido días del golpe militar-cívico del 11 de septiembre de 1973 cuando eran acribillados Elizabeth Cabrera, Nesko Teodorovic y Luis Muñoz por los uniformados Sergio Gutiérrez Rodríguez, Ricardo Alvarez Jalabert y Carlos Contreras Hidalgo en el sector de La Portada rumbo al centro de torturas de la Fach, en Cerro Moreno.
La información conmocionó a la Universidad del Norte ya que Elizabeth era asistente social; Nesko, estudiante de Periodismo y Luis, funcionario y presidente del Sindicato Industrial de la casa universitaria más golpeada de Antofagasta por el golpe. Era el preludio de lo que ocurriría el 19 de octubre de 1973, con el crimen de varios integrantes de la Norte por el salvajismo de la Caravana de la Muerte.
Los tres militantes del MIR, movimiento de masiva presencia en la universidad, sobre todo en el ámbito estudiantil, con un compromiso frontal por los destinos de los más desposeídos en esa gran esperanza que era el gobierno de Salvador Allende.
Nesko era vertiginoso. Se hizo cargo del Teatro de la Escuela de Comunicación Social que estructuré en los primeros años de la carrera. Pasó a denominarse Tecsun-Fer con un teatro ágil y didáctico que se hacía en las calles del centro y poblaciones de Antofagasta, haciendo pedagogía de vida, rescatando el estilo de Recabarren y Lafferte en las salitreras de las primeras décadas del siglo XX. Con actores hechos a pulso: Sergio Aguila, José Márquez y Sergio Gaytán.
Elizabeth, con comprensión fundamental, asumía las soluciones para los estudiantes que lo precisaban en un esquema solidario que los jesuitas aplicaban de la década del 60. Fueron pareja con Nesko. Al momento del crimen tenían un bebé y otro ya estaba en gestación.
Luis, esforzado operario que lideraba el Frente de Trabajadores Revolucionarios de la Norte, con dedicación y solidaridad de clase.
Los tres con el título máximo: buenos seres humanos. Habrá que meditar si esos 10 años de condena por el crimen es un castigo digno de la justicia entre los ciudadanos de Chile.
Osman Cortés Argandoña