Chile cambia mientras crece y logra atisbos de desarrollo. Indudablemente vivimos en un país más complejo y demandante, fenómeno que apreciamos todos los días en discusiones de distinto plano y que ayer fueron refrendados en los Te Deum ecuménicos realizados en Antofagasta, Santiago y el resto de las ciudades del país.
Pensiones justas para los jubilados, censura y fin a la corrupción, respeto y resguardo de los pueblos originarios, con los inmigrantes, entre otros asuntos, son algunas de las materias de debate permanente.
Se trata de anhelos, que revisten una importancia notable y que reaparecen en días de Fiestas Patrias, cuando la Nación logra unirse en torno a la relevancia que implica la conmemoración de la Independencia.
No obstante, es muy cierto que se trata de un momento finito, donde las palabras muchas veces son determinadas más por las pasiones que la racionalidad, característica que parece haber primado en este Chile más complejo.
Resulta evidente que dificultades como las bajas pensiones, la desigualdad, la educación, la condición de los pueblos originarios, o los segmentos más pobres, deben ser abordadas con fuerza y determinación, pero con proyectos de largo aliento que logren consenso general en la ciudadanía y la clase política.
Acciones implementadas de esa forma, motivan y determinan la confianza social y evitan caer desde las ilusiones hasta la desesperanza que provoca la insatisfacción de expectativas siempre infinitas.
Nuestro país no es desarrollado y ciertamente no puede refrendar todas las demandas que están sobre la mesa de manera inmediata. Sin embargo, sí puede ofrecer respuestas de mediano y largo plazo en cada una de las materias, las que tendrán distintos períodos de ejecución.
La población necesita saber que las autoridades trabajan y están comprometidas en resolver los conflictos, pero también entienden que nada es tan sencillo.
En ocasiones, al país, o a nuestras autoridades, les ha faltado esa cuota de responsabilidad, ese detalle fino de hacer comprender dónde estamos y qué podemos lograr ahora, mañana y en el largo plazo.