La depresión, el reflujo gastroesofágico en los bebés mayores de un año (en el caso de las madres) y los lumbagos son algunas de las enfermedades más repetidas para la solicitud de licencias médicas en Antofagasta, según lo ha informado de manera recurrente el Compin.
Y debe decirse que el asunto no ha cambiado con los años, menos aún la cantidad de trabajadores aquejados con alguna dolencia.
Durante 2015 se tramitaron 4,7 millones de licencias médicas en el país, lo que representa un aumento del 4,9% si se compara con 2014, y que significaron el pago de 990.992 millones de pesos.
Asimismo, las mujeres de entre 25 y 34 años fueron las que presentaron más solicitudes, pero llamando la atención que la depresión fue la principal causa de tramitación de subsidios.
Los tres grupos de enfermedad que generaron más licencias en el país fueron los trastornos mentales (18%), problemas osteomusculares (16,7%) y respiratorios (12,1%), de acuerdo con informes de la Superintendencia de Seguridad Social, la Superintendencia de Salud y Fonasa.
La mayor participación de las mujeres en ese tipo de licencias médicas probablemente tiene que ver con que muchas de ellas sean jefas de hogar y a la vez asuman responsabilidades laborales, desplazándose largos trayectos, sufren estrés, ansiedad y depresión, por lo que deben recurrir a prolongados permisos.
Los organismos de salud en el país tratan de crear conciencia respecto a la salud mental y lo transversal que pueden ser estos problemas en la población, causa de complicaciones enormes y complejas. De hecho, en distintos puntos de Chile se reconoce que han aumentado los trastornos ansiosos y consultas relacionadas en la salud primaria.
Es importante proteger a la comunidad frente a esos problemas y tratarla, porque a estas alturas no es cuestión de hablar de estas enfermedades. Son cada vez más frecuentes y diversas y necesariamente deben observarse en mayor detalle para corregir los factores de riesgo que están causando este tipo de males a tantos compatriotas.