Larraín: "Hay que hacer una reforma, pero tiene que ser seria"
PENSIONES. El director de Clapes UC se refirió a la coyuntura económica
Un duro diagnóstico de la situación económica del país realizó ayer el exministro de Hacienda, Felipe Larraín. "Estamos viviendo un frenazo" recalcó el economista e ingeniero comercial, en el Desayuno Análisis organizado por el IST y el Mercurio de Valparaíso en el Valparaíso Sporting Club.
Durante su exposición , el director del Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes UC) recalcó que la desaceleración económica que vive el país es producto de que -en gran parte- no han existido buenas políticas públicas. "Los dos tercios del problema es causa de temas internos y solo un tercio de lo que sucede en el exterior", enfatizó.
"Las reformas están mal orientadas y han afectado la confianza del consumidor y del sector empresarial", dijo Larraín, quien recalcó la baja en materia de inversión y la precariedad del empleo.
Debate por pensiones
Pero el otrora responsable de la billetera fiscal también se refirió al actual debate nacional en torno al sistema de pensiones. "Hace poco tiempo atrás el Gobierno había dicho que no se iba a hacer una reforma previsional; bueno, vino a la marcha con 80 mil personas en la calle y eso cambió, y ahora vamos a tener reforma de pensiones", comentó.
Al respecto, Larraín advierte que no se opone a una reforma, pero sí asegura que sobre la mesa hay que poner ciertas condiciones.
"Creo que hay que hacer una reforma a las pensiones, pero tiene que ser seria, una reforma técnicamente correcta y entender bien el problema", sostiene el ex secretario de Estado.
"El problema no son las AFP", acotó el economista, puntualizando que el aumento de la expectativa de vida, la caída de los retornos y las lagunas previsionales son los inconvenientes principales.
"Ahora hay otra cosa a considerar y es que en una economía que crece poco es más difícil dar buenas pensiones porque hay menos oportunidades de conseguir un buen trabajo (...) para que la gente tenga la opción de ahorrar lo primero es tener un empleo, porque el que está desempleado normalmente no va a contribuir a su pensión", precisó.
En cuanto a la propuesta de elevar en cinco puntos la cotización criticó que esto tenga destino un fondo común. "Para mi es un impuesto, ¿Cómo llama usted a una contribución obligatoria a un fondo común?", sentencia.
Larraín prevé que esto puede suponer un impacto superior a la reforma tributaria. "En ésta, el aumento de impuesto del primera categoría más o menos representaba US$1.800 millones, ahora son US$2.600 y lo peor es que las empresas aún no asimilan la reforma", puntualizó.
"Los dos tercios del problema (desaceleración) es causa de temas internos y solo un tercio de lo que sucede en el exterior"."