No cabe ninguna duda que en nuestra región estamos viviendo un período complejo. Lo hemos dicho varias veces, fruto de la caída en los precios externos, las menores leyes y caída en la productividad, nuestra principal industria y toda su red asociada, está viviendo un ajuste estructural muy significativo que ha impactado la inversión, el empleo, los ingresos y las condiciones sociales. Si a esto le sumamos los impactos derivados del proceso de inmigración y los históricos déficit en materia de salud, vivienda e infraestructura comunitaria de nuestras ciudades, está claro que enfrentamos una de aquellas situaciones para la que los eslóganes "en los momentos difíciles hay que estar unidos" y "vamos que se puede", son muy pertinentes.

Nuestra visión de ser una región desarrollada y modelo de minería sustentable y promotora de una diversificación productiva intensiva en conocimiento e integrada a las redes globales, cumple con el requisito de ser desafiante y estar fundada en bases realistas. Hoy, junto con ser la segunda economía más importante del país, tenemos una cartera de proyectos de inversión en energía y minera que nos ponen en una situación de liderazgo nacional. Es decir, contamos con condiciones objetivas para transformar el sueño en realidad.

En la coyuntura actual, los líderes de las principales instituciones y empresas regionales, públicas y privadas, deben reforzar tanto su rol inspirador como el de actor consiste en sus decisiones y proyectos. La potencia y oportunidades de Antofagasta demandan liderazgos robustos, con capacidad profesional estratégica y decisional táctica consistente. La estabilidad necesaria para la inversión y la construcción de la nueva Antofagasta, la de los próximos 50 años, requiere que los líderes de las principales instituciones y empresas regionales, públicas y privadas, junto con liderar a su equipo interno, deben salir al sistema mayor y construir acción sinérgica con sus pares del sector y también con sus pares de otros sectores. Necesitamos líderes con visión global capaces de vincular las distintas dimensiones y necesidades, la micro y la macro. Líderes visibles, comunicando y fortaleciendo redes sinérgicas para ir construyendo la nueva realidad. Los necesitamos ahora ya.

"Vamos que se puede y debemos estar unidos".

Fernando Cortez Guerra

Gerente general Asociación de Industriales de Antofagasta

Es probable que la gran pérdida de confianza que afecta al país, también esté muy afectada por la soberbia con que muchos plantean sus exigencias al debatir. En Chile se habla más que antes -lo que es bueno-, pero ciertamente se escucha menos que ayer, lo que es, a todas luces, muy malo.

De un tiempo a esta parte, no pocos pretenden establecer que la búsqueda de acuerdos es una mala acción en sí misma. Peor es cuando tal juicio viene desde la propia clase política que así pretende renunciar a la más elemental de sus características: el diálogo para lograr unión con respeto a la diferencia.

Si algo caracterizó a Chile en sus mejores años -desde el punto de vista económico y político- fue precisamente la fuerte convicción de la conversación necesaria. Ello era un activo y no una puesta en escena que generara vergüenza.

¿Qué vemos hoy? Por ejemplo, a jóvenes que protestan -a veces, legítimamente- desde la creencia ciega de la verdad absoluta. Afirman que la historia parte hoy, lo que equivale a desconocer y negar los sacrificios de generaciones precedentes.

La clase política hace lo mismo. Cada postura es la única.

Es curioso porque hoy valoramos y respetamos la diferencia, cuando nos referimos a las minorías, pero no sabemos llevar eso mismo a la construcción de ciudad, región o país. Parecemos impedidos de buscar el punto en común.

El discurso de que Chile quiere renunciar a su pasado reciente, despreciando lo conseguido y sintiéndose absurdamente acomplejado de lo obrado, es tan sorprendente como falso y equivocado.

Nuestra nación ha reducido la pobreza, es más rico, abierto al mundo, hay más oportunidades y eso se ha conseguido fundamentalmente porque ha existido una coherencia en el trabajo desarrollado lo largo de décadas.

Los casos foráneos van en la misma línea. La educación finlandesa es posible porque existe un consenso y ánimo colaborativo, no una acentuación de la diferencia menor.

Estamos a tiempo de corregir los diagnósticos, pero por sobre todo de escucharnos más.

100 años | 14 de agosto de 1916

Disertación del Panamericanismo

El ministro de Chile en Inglaterra, don Agustín Edwards, en el American Lunchean Club, había disertado sobre el panamericanismo, dando a esta expresión su verdadero significado, que es el de entender que con ello nada puede impedir el desarrollo de una América unida, ni hollar el suelo de los países que la componen.

50 años | 14 de agosto de 1966

Corte de Apelaciones vio primera causa tributaria

En la mañana de anteayer la Corte de Apelaciones de Antofagasta escuchó los alegatos de la primera causa tributaria que es revisada en este tribunal. Se trata de una reclamación de sucesión realizada por el señor Salim Duk Yaru en contra de una reliquidación realizada por el Servicio de Impuestos Internos.

10 años | 14 de agosto de 2006

Parte ley que impone restricciones para fumar

No lo intente. Si hoy entra a un centro comercial y se sienta a tomar un café en el patio de comidas, no intente prender un cigarrillo. Lo más probable es que se le acerque un guardia de seguridad y, amablemente, le diga que está prohibido hacerlo y que si desea, puede salir a fumar al exterior. Se trata de la nueva ley del sector.