Dániza Urrutia Sepúlveda
No tiene reparos en decir lo que piensa. Es de hablar directo y claro. Quienes conocen al fiscal regional Alberto Ayala Gutiérrez, saben que siempre ha sido un hombre de carácter, apasionado de su trabajo.
En octubre del año pasado volvió a asumir el cargo, el mismo que ejerció durante siete años en Antofagasta (2000-2007) desde que comenzara a regir la Reforma Procesal Penal en la región.
Empoderado en sus nuevos desafíos en el tema seguridad ciudadana, hace unas semanas generó polémica al pronunciarse sobre la conveniencia de tener un Barrio Rojo en Antofagasta, con respuestas de distintos sectores.
¿Por qué hubo tanto revuelo tras sus dichos sobre ese tema?
-A mí me preguntaron por temas de seguridad ciudadana y qué sector de la ciudad veía más complejo de controlar. Dije que no me parecía que a dos cuadras de la Intendencia y a tres cuadras de la Prefectura de Carabineros tuviéramos gente traficando, prostituyéndose, gente golpeándose o asaltando.
Lo primero que yo dije es que aquí en Antofagasta no se necesitaba crear ningún Barrio Rojo, porque éste existía desde hace mucho tiempo. Soy partidario de controlar porque históricamente ésto es imposible de combatir.
No auspicio ni prostíbulos ni venta de drogas como algunos mal intencionadamente han sugerido. Lo que pretendo es tener un control regulatorio fuerte para controlar el microtráfico y el tráfico de drogas, hacer juicios y condenar.
¿Qué pasos va a dar al respecto?
-La próxima semana quiero sostener una conversación, una reunión con los jefes policiales, tanto de Carabineros como de la PDI, respecto de cómo vamos a abordar esto a propósito del nuevo control preventivo de identidad.
Lamentablemente se distorsionó la intención del Gobierno y muchos interesadamente y de manera artificiosa quisieron asimilar el nuevo control de identidad, a la denominada detención por sospecha, cosa que es absolutamente diferente.
Esto creó una batahola a nivel país que inhibió al legislador para sacar un proyecto mucho más adecuado, osado y avanzado en relación a la problemática real que tenemos en el país. Pero tenemos un instrumento que con todas sus deficiencias, tenemos que usar.
Trayectoria
Alberto Ayala egresó como abogado en 1985 de la Universidad de Chile, pero su experiencia laboral se inició en 1976 como procurador en el Instituto Nacional de Servicio Poblacional e Investigación. Ingresó al Ministerio Público en 2000 cuando asumió como fiscal regional de Antofagasta, y el 2007, fue nombrado fiscal regional (Región de Los Lagos). En julio de 2011 fue designado como jefe de la Fiscalía Metropolitana Oriente, llegando a subrogar al entonces fiscal nacional, Sabas Chahuán.
Ayala también ha sido crítico del actuar delictual de los jóvenes, sobre todo por la sensación de impunidad que tiene la ciudadanía.
¿Qué piensa de la Ley de Responsabilidad Penal Juvenil?
-Esta ley estuvo muy bien intencionada, todos creemos en la reinserción, todos creemos en los factores socioeducativos, pero esta fue una ley, que en mi opinión personal, no se hizo con los recursos adecuados. La ciudadanía tiene una sensación de impunidad, porque los menores pasan una y otra, y otra vez por el sistema.
Se van amonestados y no cumplen con los programas de trabajo y en el fondo, para mí, es una ley que habiendo nacido bien intencionada, no aportó mayormente a la seguridad del país. Soy partidario de reformarla absolutamente y reformar también el rol que desempeña el Sename.
No se trata de ser exclusivamente punitivo, es necesario entender que tenemos que recuperar a esos jóvenes, sin embargo, los jóvenes no se recuperan con buenas intenciones.
Como sociedad debemos tomar medidas aunque sean duras en su momento, o sino esto se transforma -como lo dije en algún momento y que molestó mucho-, en un chiste.
¿Y cómo está la tasa de denuncias de delitos en Antofagasta?
-Hace tres meses bajó un poco la tasa de denuncias. Todos me preguntan si es porque hay menos delitos o porque la gente no se atreve a denunciar. Yo quisiera tener la convicción de que hay menos delitos, pero no tengo instrumentos científicos que puedan avalar o concluir una cosa u otra.
Lo que si es que tengo que expresar es que a Fiscalía está abierta a recibir todo tipo de denuncias. No siempre vamos a poder aclarar los delitos, pero si está la disponibilidad de medios, el trabajo intenso.
"No me parecía que a dos cuadras de la Intendencia y a tres cuadras de la Prefectura de Carabineros tuviéramos gente traficando, prostituyéndose, gente golpeándose".