MOP licitará diseños para canalizar aguas lluvias en tres sectores críticos
PROYECTO. Plan busca reducir los anegamientos y daños que generan las precipitaciones.
Tres lluvias importantes en los últimos 15 meses, con casi 40 milímetros de agua en total, son razón más que suficiente para pensar en cambios profundos en la vialidad de Antofagasta.
Esto, porque hoy la comuna carece casi completamente de sistemas de captación y canalización de aguas lluvias, lo que contribuye a que cada vez que se producen precipitaciones, aparezcan importantes anegamientos que se prolongan durante varios días.
Según un catastro elaborado por la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, son 18 las vías preferentes de escurrimiento de caudales que existen en la ciudad, cada una de ellas asociada a una quebrada.
Por estas vías preferentes hoy bajan libremente los excedentes pluviométricos que se producen cuando precipita, los cuales van generando inundaciones en la medida que el caudal encuentra obstáculos o condiciones que lo permitan.
La solución a este problema urbano es costosa y de largo aliento, sin embargo, hay acciones que se están iniciando.
Diseños
Este año el MOP planea licitar los diseños de obras de canalización de aguas lluvias en tres de estos sectores.
Para ello, se cuenta con un presupuesto de $800 millones, $500 para 2016 y los $300 restantes durante 2017.
El director regional de Obras Hidráulicas, Manuel Gutiérrez, explicó que los primeros diseños se enfocarán en los ejes Paraguay, Salvador Allende, Arica y Calama; Quito, Pajonales, Paraguay y Cautín; y en Buenos Aires, Montevideo, Tarapacá, Lima, San Martín y Zenteno, que reciben los excedentes generados desde las quebradas El Ancla, Baquedano y La Cadena, respectivamente.
Se eligieron estos sectores precisamente por contar con obras de mitigación aluvial (piscinas), pues la idea es asociar los sistema de canalización de aguas lluvias con la presencia de tal infraestructura.
"Estamos haciendo un esfuerzo grande y abordando en una primera etapa estos tres sectores, que esperamos sean licitados este año, no sabemos si por separado o como un solo diseño", explicó Gutiérrez.
En una segunda etapa vendrían obras similares en quebradas Uribe y Farellones, donde en los próximos meses comienzan a construirse sistemas para controlar aluviones.
El objetivo finalmente es que estas vías preferentes actúen como canales principales de las aguas lluvias que proyecten las quebradas y puedan además recibir aportes de otras calles, canalizándolos hasta el mar.
Por tratarse en total de 18 vías preferentes, se estima que las inversiones se extenderán por varios años, demandando recursos totales que aún no están calculados.
El único antecedente sobre los posibles costos lo aporta un estudio realizado en 2003 por una empresa consultora, que estimó la necesidad de construir una red de 30 kilómetros de colectores a un costo que en esa época (hace 13 años) bordeaba los $50 mil millones.
Minvu
El proyecto del MOP iría acompañado también de medidas por parte del Ministerio de Vivienda (Minvu), esto porque, según reconoce el seremi Mauricio Zamorano, a la trama principal hay que ir sumando proyectos secundarios.
"Por un tema de competencias la red principal (vías preferentes) corresponde que la aborde el MOP, pero las ramificaciones tendremos que abordarlas nosotros, para eso hay un trabajo conjunto que estamos realizando", explicó.
En el Minvu piensan que otra forma de abordar el tema es a través de los paseos cerro-mar, que están diseñando con el Creo Antofagasta y que actuarían como sectores seguros en caso de emergencias.
Además, destacan que este año el ministerio destinó recursos para la realización de "estudios fundados de riesgo" en Tocopilla, Taltal y Antofagasta, lo que aportará información útil para la generación de planos reguladores que consideren la variable pluviométrica.
Con 4 milímetros se activa la alerta
Según estima la Dirección de Obras Hidráulicas del MOP, 4 milímetros de precipitaciones en una hora son suficientes para que se generen condiciones de riesgo para las personas, sobre todo en los sectores ubicados bajo las quebradas que no cuentan con obras de mitigación aluvial. Por eso, la recomendación que hace este organismo a la Onemi es, ante ese umbral de precipitaciones, activar los sistemas de alerta. Cabe precisar que en los últimos 15 meses, dos veces Antofagasta ha registrado lluvias que han superado ese límite.