"Sólo quiero agradecer a todos y todas por la aprobación de esto, un proceso que no es fácil".
Rodrigo Valdés — Ministro de Hacienda y despacho del sueldo mínimo desde la Cámara
"Una delegación que pueda ir a los lugares, particularmente a Antofagasta".
David Choquehuanca
Canciller boliviano dice que harán
visita inspectiva en puertos
Hay momentos que uno reconoce y descubre su identidad. Hace poco más de dos años, un grupo de personas y familias iniciamos en forma espontánea las protestas contra el galpón. La primera, caminamos desde el Parque Japonés al puerto, gritando "no al galpón", al finalizar en la plazoleta de este, comenzamos a conversar unas siete u ocho personas, de distintas edades, a pocos de ellos ubicaba, preguntándonos ¿por qué en pleno corazón de la ciudad, casi sobre la vereda, se estaba construyendo un galpón para recibir 90.000 toneladas de concentrado de cobre? ¿Por qué las autoridades regionales lo habían aprobado, pasándose a llevar la Ley de Medio Ambiente y el Plan Regulador? ¿Por qué tanto desprecio ciudadano? en plena conversación, alguien manifestó: "Se han dado cuenta que todos los que estamos aquí, somos sanluisinos". Se produjo un silencio… luego una sonrisa de todos y la conversación prosiguió sin lograr respuestas en ese momento.
Este hecho, no era una casualidad, éramos producto de la experiencia de 500 años de la Compañía de Jesús en "formar personas". Recordé la última estrofa del himno del colegio; "Aquí hemos aprendido la ciencia y la virtud. Lidiando hemos conquistado un gran corazón. Jamás lo olvidaremos; es deber de gratitud por eso le prometemos no claudicar. Morir y no cejar seguir en la ascensión por la limpia ruta que marcó San Luis". También recordé con mucha gratitud, la gran vocación de enseñar y la alta preparación intelectual de los sacerdotes y profesores, los gratos momentos de mi adolescencia, la amistad que se forjó con mis compañeros de la generación del 1969, mis grandes amigos que nunca hemos perdido contacto, gran parte de nosotros nos fuimos a estudiar a Santiago y la mayoría al terminar, regresó a ejercer a nuestra querida ciudad, nos seguimos relacionando una vez al mes, a pesar que no me distingo por la buena asistencia a los eventos, pero los tengo en mi corazón.
Esta semana nuestro Colegio San Luis celebra sus 100 años, que ha marcado el alma de diferentes generaciones, que están o estuvieron presentes como actores importantes en todos los ámbitos del quehacer de nuestra ciudad, construyendo identidad, arraigo y gratitud por Antofagasta. ¡Gracias Compañía de Jesús!
Emile Ugarte
Arquitecto
La Nelson Line anunciaba a sus nuevos vapores de 10 mil toneladas, telegrafía sin hilos, médicos y mayordomas. Harían un recorrido semanal de Buenos Aires a Londres en 20 días. Además, se expendían pasajes desde Antofagasta usando conexión con los vapores, Fresia y Flora, vía la ciudad de Los Andes.
El problema habitacional de Antofagasta que está adquiriendo características de crisis fue analizado en la última sesión municipal. El regidor Horacio Marull dijo que el asunto está repercutiendo en que muchos trabajadores no se vienen a la ciudad al no encontrar una vivienda. Al tiempo, la mayoría de los arriendos es muy alto.
Ayer culminó la campaña contra el trabajo infantil en Chile, iniciativa impulsada por el gobierno a través del Ministerio del Trabajo. El proceso culminó con un desayuno ofrecido por el ministro Osvaldo Andrade a un grupo de niños en las que escuchó sus demandas. El gobierno dijo que se erradicará el trabajo de menores.
Los resultados entregados por la Agencia de Calidad de la Educación revelan una preocupante baja de puntaje en la prueba de Comprensión de Lectura del último Simce, aplicada en 2015 a los estudiantes de segundo medio y octavo básico. Éstos obtuvieron 247 puntos, 5 menos que la medición anterior. Y si se consideran los resultados de los últimos doce años, la disminución es de 6 puntos a nivel nacional.
Llama la atención la baja de comprensión que tuvieron los hombres de segundo medio, sobre todo aquellos del grupo socioeconómico más alto. En los últimos cinco años éstos descendieron 37 puntos, ubicándose por primera vez por debajo de las mujeres del grupo socioeconómico medio alto y casi equiparándose con las de estratos medios, algo poco usual.
Una de las hipótesis es que la tecnología podría influir negativamente en las habilidades lectoras de ese grupo, que tiene mayor acceso a los nuevos dispositivos. Si bien las tecnologías desarrollan la capacidad de buscar información y comunicarse, dejan de lado otras que son propias de la lectura, como inferir, interpretar y argumentar. Y es que el saber leer bien, que es saber interpretar y entender lo que se lee, es vital para tareas tan cotidianas.
Es curioso, pero no es que se lea menos, sino que de otra forma. Por otro lado, la "ley del mínimo esfuerzo" los lleva a estos resultados. Es cierto, el analfabetismo, entendido como la imposibilidad de leer y escribir, va en retirada. Pero también hay un analfabetismo funcional, que se refiere a la falta de comprensión lectora.
Frente al avance de la televisión y de los juegos por Internet, que atraen con su colorido, movimiento y temática, es poco lo que se puede hacer. La deficiente lectura y conversaciones pueden reducir las posibilidades de nuestros estudiantes, limitando su vocabulario. En esto es capital el trabajo e incentivo que hagan los docentes.
Si bien la iniciativa de estimular la lectura la toman los colegios, la familia debe ayudar. Los padres que no leen, difícilmente lograrán interesar a sus hijos en los libros, u otras plataformas, que pueden cambiar positivamente la vida.