Dániza Urrutia Sepúlveda
"Entré aquí de manera voluntaria. Tuve problemas de violencia en pareja. Yo manipulaba con gritos y ejercía el poder sicológico, pero todo esto va afectando a la mujer en su autoestima", comenzó su relato un analista de sistema de 35 años, quien es uno de los 65 hombres que anualmente atiende el Centro de Reeducación a Hombres que Ejercen Violencia, dependiente del Sernameg.
El centro existe desde 2012. Atiende a hombres que ejercen violencia, ya sea por demanda espontánea o por otras vías, como son los ingresos desde la red de Sename, tribunales de Garantía o Familia. A la fecha, cerca de 300 hombres en Antofagasta han recibido reparadoras terapias.
La directora regional del Sernameg, Viviana Ramírez, dijo que ésta es una de las líneas de acción. "Tenemos todo un programa que va desde la prevención, la atención y protección. Para poder trabajar en la violencia contra la mujer, hay que trabajar con ellas pero también con el agresor. Es la única manera de evitar más casos. Hay que seguir y monitorear los casos", explicó.
En el caso del joven profesional que quiso contar su testimonio a modo de ejemplo, cuenta que desde pequeño vivió en un entorno machista, aprendiendo que el hombre es el que manda y mantiene la casa. "Uno aprende con gritos que tiene el control y el que gana los conflictos. A nivel personal tenía celos, inseguridades. No quería que mi pareja saliera. Recuerdo a mis padres pelear y gritarse todo el día. Uno se cría en ese ambiente y ve que todo es normal", dijo.
Este analista de sistemas no ejerció violencia física, pero sí sicológica. Vio un afiche y comprendió los problemas que arrastraba. Decidió curarse para lo cual concurrió a varias entrevistas al centro del Sernameg y comenzó las terapias.
"En mi caso tenía problemas de autoestima. Era inseguro y las sesiones me ayudaron enormemente. Tuve una relación de seis años que se quebró por mi causa. Esto no es algo fácil, no es llegar y decir estoy recuperado. Hay que trabajar todos los días", precisó.
Reconoce que hay machismo entre los pares, los compañeros de trabajo y por eso quiso dar a conocer su experiencia con la intención de ayudar a otros.
Proceso
La asistente social Dallana Araya -coordinadora del Centro-, manifestó que cuentan con un proceso socioeducativo que dura alrededor de 9 meses de intervención directa con los hombres, y alrededor de un año como seguimiento a las parejas de los usuarios. Dentro de este modelo socioeducativo hay atención con una dupla sicosocial.
Dice que los usuarios del centro de a poco comienzan a cuestionarse lo que hicieron. "Se dan cuenta que los actos que cometían conllevaban violencia. Después hay algunos que enseñan lo aprendido en sus trabajos y logran que otros hombres se reconozcan como violentos. Muchos comienzan a apoyar la labor de crianza de los hijos", acotó.
Este año llevan casi en el 70% de la meta. Tienen el correo electrónico centrodehombresantofagasta@gmail.com. Se ubican en calle Santa Mercedes 1124, Coviefi, fono 552488448.
"Uno aprende con gritos que tiene el control y el que gana los conflictos. A nivel personal tenía celos, inseguridades. No quería que mi pareja saliera".
Analista de sistemas, Ejercedor de violencia