El 'fenómeno' de las mesas vacías en restoranes de Antofagasta
IMPACTO. Los efectos de la caída del cobre y ajustes en la minería también repercuten en el sector gastronómico, ya que sus ventas bajaron hasta en 50% durante la semana.
Los ajustes en el sector minero, sobre todo por el masivo despido de trabajadores y recortes en sus actividades fuera de los yacimientos, ya tiene efectos visibles en la economía local.
Una de las áreas más sensibles es la gastronomía. Así es posible ver a restoranes con casi todas sus mesas vacías a la hora de almuerzo, lo que ocurre también en la noche, sobre todo los días de semana.
En el Indicador de Actividad Económica Regional (Inacer), la Segunda Región cayó 1,6% en el primer trimestre, tras retroceder 0,9% en el tercer trimestre 2015 y 1,2% en el cuarto, debido a la caída del cobre, lo que repercute en toda sus actividades productivas y comercio.
El rubro gastronómico en Antofagasta venía en crecimiento. Entre el 2014 y 2015 fueron abiertos 71 restoranes, según datos de la Seremi de Salud.
El auge del sector pudo apreciarse en los locales con fuertes inversiones que fueron inaugurados en la Avenida Brasil y Costanera Sur, sobre todo de comida peruana.
Pedro Sáez, dueño de los restoranes "Donde Mauro" y "Huarique", manifestó que "al principio cuando comenzó la caída en la economía por el tema minero, no se notó mucho. Sin embargo, en los primeros meses de 2016 comenzó a sentirse la baja de público. En mayo ya se ve una mejoría, pero no es mucha", comentó.
Las cosas cambiaron en el rubro y así también lo perciben otros empresarios gastronómicos que relataron cómo afectó la baja del cobre en sus negocios.
Sáez posee en uno de sus locales de la avenida Brasil un total de 22 mesas. "Antes había una afluencia de público todos los días y un 70% de las mesas estaba ocupada, pero ahora sólo se llena el local los fines de semana", comentó .
"Durante la semana es el problema. Tengo solamente el 40% o 50% de las mesas con clientes, lo que muestra la baja", puntualizó.
Según su experiencia, la disminución de comensales en la semana tiene su origen en que ya no llegan en forma masiva profesionales y trabajadores a Antofagasta por la reducción de las operaciones mineras.
Esto también queda en evidencia en la caída en los pasajeros de los hoteles.
Viajeros
Rodrigo Gajardo es el dueño del local "San Pedro", también ubicado en la avenida Brasil. Para él, la notoria baja de clientes tiene su origen en las mismas razones que comentó Sáez.
"Antes venían personas a trabajar por unos días y se iban. Eran ellos quienes consumían con mayor frecuencia a la hora del almuerzo o durante la noche en la semana, pero eso ya se acabó", dijo Gajardo.
Para Miguel Falcón, el responsable del "Mochica" ubicado en la avenida República de Croacia, "el problema está radicado totalmente en la minería".
"Sí, la baja se notó. El rubro gastronómico depende mucho de la minería y al bajar este sector, las ventas fueron cayendo en forma gradual. Hay menos gente los días de semana. Está complicado el panorama", afirmó Falcón.
En su local frente al Parque Croacia tiene 35 mesas, "pero durante la semana sólo 17 están con comensales, ya que no llegan más a la hora de almuerzo".
Para el empresario y emprededor Pablo Godoy, dueño del restorán "Amares", la baja de clientes ya es notoria y concuerda que la mayor escasez de clientes ocurre durante los días de semana.
"En general la visión de todos con los he conversado (empresarios) es que hay una baja, en especial en quienes tenían convenios con empresas. Menús para 20 o 30 personas, ya no se ven", explicó Godoy.
Recorversión
Para algunos de los empresarios gastronómicos ante los problemas sólo queda buscar soluciones.
Pedro Sáez dijo que fue importante, para mantenerse en estos tiempos, haber generado una clientela fiel. "Muchos siguen viniendo, aunque ahora quizás ya no piden un vino caro, dejan de lado el postre, pero vienen, en especial los fines de semana", acotó.
En el caso de Miguel Falcón los fines de semana incorporó karaoke y un estilo más pub. También expresó que los otros locales que comparten el nombre de "Mochica" y que están en el centro, funcionan con otra dinámica.
"En el caso de ellos, tienen público en la hora de almuerzo durante la semana, pero viernes y sábado baja su afluencia de clientes", apuntó .
Pablo de Godoy de "Amares", el secreto está en innovar. Aclaró que ellos cada seis meses cambian la carta para estar siempre con una novedad para sus clientes.
Para el empresario Rodrigo Rojas, dueño de "Puerto Caliche", la actual situación aún no afecta sus ventas, porque su público es bastante transversal.
Agregó que le ayuda el hecho de tener estacionamiento propio.
Otro factor que considera necesario exponer es que se abrieron muchos locales en muy poco tiempo y que la clientela es siempre la misma.
"Las personas son siempre las mismas. Sólo van rotando de local en local. De hecho muchos compiten entre ellos", aseveró Rojas.