Lenka Franulic
Para los antofagastinos, Lenka Franulic Zlatar es una honra de su espíritu. Ninguno, con mediana información de cultura, ignora que ella fue una periodista notable que, dueña de varios idiomas y de una inteligencia vivísima, logró colocarse a la cabeza de los periodistas chilenos de su tiempo. Fue galardonada con el Premio Nacional de Periodismo mención crónica en 1957.
En uno de los parques de nuestra ciudad, se levanta un monumento que la recuerda y que se convirtió en una especie de punto de reunión del gremio, cuando hay razones para que los periodistas celebremos, con justicia, lo que nos interesa.
Lenka Franulic es la periodista que entrevistó a los mayores personajes mundiales de su época, Entrevistó a variados personajes de su época, como a Jean Paul Sartre, al mariscal Tito, Juan Domingo Perón, Eleanor Roosevelt, Nicolás Guillén, Fidel Castro, Anastasio Somoza, Gabriela Mistral, Emil Ludwig, André Malraux, y Simone de Beauvoir.
Creó el Círculo de Periodistas de Santiago y, en 1953, participó en la fundación de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile.
Estudió a cien escritores de huella a onda, dirigió revistas y, luego, ensanchando su alma, entró al teatro para vivir las almas que interpretó.
La conocimos, de muchachos, en nuestra ciudad. Luego, nos encontramos en Santiago y en cada ocasión que hablamos, fue Antofagasta el tema, envueltos ambos en nostalgia y ternura.
Cuando entramos a la revista "Hoy", en 1941, dirigida, entonces, por don Ismael Edwards Matte, formamos tertulia en la casona de Agustinas 1629. En el escritorio de don Ismael, un arsenal de papeles, ¡libros, libros, libros!, Conversábamos los tres y, en cierta medida, antofagastinizábamos a don Ismael, quien trabajaba en mangas de camisa, protegiendo sus puños con las manguillas clásicas de los antiguos tenedores de libros.
Parados en la ventana, mirábamos con Lenka la calle y, sin hablar, sabíamos que pensábamos en Antofagasta.
Su nombre es un santo y seña de la valía intelectual de la mujer antofagastina, y por ende, de la mujer chilena.
Andrés Sabella