La primera vez que olavarría tradujo a ginsberg fue después de la muerte del poeta beat Qué ocurrió el día de su cumpleaños número 17, el 5 de abril de 1997.
Si el poeta estadounidense Allen Ginsberg estuviera vivo cumpliría 90 años el próximo 3 de junio. Muerto en 1997 a los 70 años, este 2016 recordamos su natalicio en Chile con la traducción que el poeta Rodrigo Olavarría hizo de su "Prosa deliberada" (Ediciones UDP), un compendio de escritos breves donde registra amores, devociones y afinidades así como su proceso creativo y algunas denuncias políticas. Ya antes, en 2006 y 2014, respectivamente, Olavarría había acometido para editorial Anagrama la traducción de dos de sus poemas capitales: "Aullido" y "Kaddish".
El traductor
Rodrigo Olavarría nació en Puerto Montt y recién salido del colegio se fue a Concepción a estudiar Derecho. Como nunca quiso ser abogado, al cabo de un año y medio se mudó a Santiago y entró a estudiar Literatura en la Universidad de Chile. Allí conoció al profesor Rodolfo Rojo, famoso por sus excelentes traducciones de poetas ingleses como Dylan Thomas y T.S. Eliot, así como Los poemas "Calamus" de Walt Whitman.
Le mostró su versión de "Aullido", el famoso poema rapsodia con el cual Ginsberg había espantado a la censura de su país. Esa traducción la había comenzado en Concepción mientras estudiaba Derecho y ponía en ella todo el deslumbramiento que le provocó la generación beat cuando entraba a la adolescencia.
"Le pasé el poema y a la semana siguiente llegó con él completamente anotado. Una de sus primeras observaciones fue sobre el comienzo. Me hizo notar que todos parten diciendo: "He visto a las mejores mentes..." y me preguntó qué dice en inglés: "I saw the best minds", ¿y qué es eso?, es pasado perfecto: "yo vi a las mejores mentes". Eso cambia mucho el punto desde donde se habla, sitúa al hablante en la acción, como un testigo presencial y de primera mano. Rojo me hizo repensar el poema completo y corregirlo todo desde ese punto de vista. Me dijo, además, que no temiera las enumeraciones muy caóticas", recuerda Olavarría.
Sobre "Prosa deliberada", la primera traducción que se hace al castellano de esos textos, cuenta que partió con el ofrecimiento que le hizo el editor de Ediciones UDP, Matías Rivas de buscar algunas piezas susceptibles de ser traducidas. La versión original es más extensa y ello se debe a que decidieron sacar algunos temas "muy gringos", como las leyes sexuales de los estados, así como el tema de la censura en Estados Unidos y la implementación del estado policial.
Sobre la dificultad de los textos sólo tropezó con algunas referencias muy específicas a la historia del país en el siglo XX, especialmente a personajes que no están muy documentados, como los comunistas más arcaicos de los años 20 y 30, personas que la madre de Ginsberg lo llevó a conocer. Pero la tarea también le produjo mucho placer pues tuvo que traducir poemas, por ejemplo de William Carlos Williams, un poeta que le encanta.
-¿Consideras que los beats hacían una poesía desde y para la juventud?
-Es difícil englobarlos en una sola voz. Más que de la juventud creo que hablan de no sentar cabeza como la sociedad espera que hagas. En ese sentido, es como mantener una juventud y negarse al conformismo. Recuerdo que cuando estaba leyendo "En el camino" lo que más me gustó fue el ritmo de las frases de Kerouac, sus viajes líricos, cuando deja lo informativo y empieza a levantarse del suelo, flota en el aire con la máquina de escribir queriendo que se abran las ventanas y salga el sol. De Ginsberg recuerdo que para mí y mis amigos, el poema "El sutra del girasol" lo era todo.
-¿Trazan una línea en la poesía norteamericana que retoma a Withman?
-Absolutamente sí y retoman la idea más política de la búsqueda del camarada, un otro con el cual se alcanza una comunión espiritual y física. En el libro hay un texto donde Ginsberg comenta que Whitman tuvo un amante, y ese amante tuvo un amante y ese amante tuvo como amante a Neil Cassidy que fue amante de él. Allí está hablando de un traspaso, una genealogía.
Drogas y visiones
-¿A qué alude Ginsberg cuando refiere una visión que tuvo en 1948?
-En esa época vivía en Harlem, en un departamento sin calefacción y lleno de cosas robadas de sus amigos drogadictos. Era verano y trabajaba en una oficina de marketing y al mismo tiempo tomaba un montón de drogas. Su estado síquico no era el mejor y estaba vulnerable de sentir percepciones. Un día llegó a su casa y escuchó la voz de William Blake claramente recitándole el poema "The sick rose". Desde ese día permaneció como poroso a la visión, abierto a que lo penetraran las imágenes. Momentos similares obtuvo luego de tomar mezcalina, peyote, ayahuasca y LSD. Una vez, previo a una protesta en Berkeley que todos auguraban sería muy violenta, tomó un ácido en la playa. Ese mismo día, a la misma hora, estaban operando al presidente Lyndon Johnson que apoyaba la guerra en Vietnam. Y Ginsberg sintió que no desea mal para él, pensó en un cuerpo enfermo y doliente, temeroso a la muerte. De su compasión nació la idea de que quizás se pueda llegar a un entendimiento a través del LSD e invitó a algunos de los protestantes de Berkeley, con los motociclistas de los Hells Angels incluidos, a tomar ácido y así evitó que un conflicto violento se desatara en las calles.
-Hablando de drogas, ¿qué relación mantuvo con Burroughs? Parece que le despertaba una especie de paranoia.
-Desde 1951 a 1953 fueron pareja, tuvieron una relación íntima súper profunda de la cual Ginsberg salió arrancando porque Burroughs estaba muy loco. Tenía unos traumas infantiles brutales, venía de haber asesinado accidentalmente a su mujer y quizás para justificar eso creó un personaje al que llamaba "Ugly Spirit", el Espíritu Feo, que a veces lo poseía y llevaba a hacer algunas cosas. Lo consideraba un parásito exterior a él que tomaba su mente y afectos y lo llevaba a querer succionar, a chupetear dice Ginsberg, su espíritu. Cuando acabó el deseo sexual, y aunque lo admiraba, Ginsberg dejó de ser su pareja. Cuando lo abandona, Burroughs se va a Tánger y ese viaje inicia en él un deseo de abandonar su personalidad, desaparecer como persona y solo quedar en el lenguaje.
Visita a chile
Allen Ginsberg estuvo desde enero a abril de 1960 en Chile y deambuló entre Santiago, Valparaíso, Concepción, Valdivia y Calbuco donde estuvo casi un mes y aprovechó de viajar a Maullín, Carelmapu, Ancud y Castro.
"Existe gran cantidad de mitos sobre su estadía, Stella Díaz Varín me dijo que en su pasaporte tenía una indicación médica especial para consumir morfina y poder comprarla donde estuviera y que se andaba picando en todos lados, tanto así que Nicanor Parra, quien lo alojó en su casa de La Reina, se molestó porque una vez lo encontró durmiendo en un sofá con una jeringa clavada al pantalón, un gringo totalmente jugoso", cuenta Olavarría, quien está escribiendo junto a Pedro Casusol, un narrador peruano, sobre el viaje que Ginsberg hizo a Sudamérica.
Tienen los diarios que llevó del viaje y muchos documentos inéditos con los cuales esperan darle forma a un relato en clave de crónica con mucha prensa de esos días, así como el testimonio de personas que estuvieron con él, como Raquel Jodorowsky, hermana de Alejandro, con quien formó un peculiar trío ajunto al poeta peruano Walter Curonisy.
-Jorge Tellier dice que acá en Chile andaba buscando chamico.
-Claro que sí. A Luis Oyarzún, que además de profesor de Estética era un profundo conocedor de las plantas y pájaros de Chile, le comentó que buscaba plantas sagradas y Oyarzún le mencionó el chamico, el floripondio y el latue (todas ellas plantas alucinógenas autóctonas).
La obra de olavarría
Olavarría está trabajando en cuatro libros. "Uno de ellos es 'Not me', 'No yo', el libro más importante de Eileen Myles, una poeta lesbiana de los setenta que fue candidata a la presidencia en 1990. También estoy haciendo un libro que incluirá mi traducción de 'Benito Cereno', de Herman Melville, además de una ficción sobre el personaje y sobre los esclavos africanos de comienzos del siglo XIX en Chile. Los otros dos son novelas de Burroughs publicadas en los sesenta con muchos errores, que tuvieron el trabajo de reconstrucción de Oliver Harris, un inglés que tomó su trilogía de novelas cut-up: 'The soft machine','Nova Express' y 'The ticket that exploded', yo voy a traducir las dos primeras".
Su libro de poemas se publicó el año 2005 y luego en 2010 salió "Alameda tras las rejas", una especie de novela con poemas. Pronto espera publicar una novela que ya escribió y que se llama 'Cuaderno esclavo'. Reconoce que pertenece a una generación que no puede prestar atención a algo que no haga ruido. "Busco de manera formal escribir un libro que sea a la vez poesía, narrativa, historia, crónica, de todo. La novela clásica como género me aburre profundamente, no hay nada más triste que la prosa informativa que dice: 'Entonces Luciana se levantó a las diez de la mañana…', eso es poco interesante, o esas novelas que intentan reproducir el habla, como Fuguet. Esos diálogos eternos me aburren".
"Prosa deliberada. Literatura, drogas, política, profecías"
Allen Ginsberg
Traducción de Rodrigo Olavarría
Ediciones Universidad Diego Portales
280 páginas
$14.000
Por Amelia Carvallo
"Ginsberg en 1948 vivía en Harlem, en un departamento sin calefacción y lleno de cosas robadas de sus amigos drogadictos".
"Parra lo encontró durmiendo en un sofá con una jeringa clavada al pantalón: era un gringo jugoso".