Tamara Miranda Varela
"Nosotros creemos que aquí hay más víctimas de trata de personas". Esas fueron las primeras declaraciones que entregó la gobernadora provincial, Fabiola Rivero, quien estuvo presente en la nueva fiscalización realizada ayer al restorán Panda, local de estilo "tenedor libre" que está siendo cuestionado por una presunta trata de personas y varias irregularidades de carácter laboral y sanitario.
Las víctimas son cuatro jóvenes de origen chino que se encontraban viviendo en el segundo piso del local, ubicado entre las calles Condell y Baquedano. Todos ellos viven en un espacio reducido y en condiciones higiénicas "deplorables".
Ellos fueron contactados desde Chile por un compatriota chino que les ofreció estadía y alimento a cambio de trabajo. También les ofreció un sueldo de 1.000 dólares (más de $600 mil), el reembolso del pasaje y trámites de visa, los cuales hasta la fecha no han sido cancelados.
Tribunal
Asimismo, personal de la Gobernación y PDI llegó ayer hasta las dependencias del Tribunal de Garantía para presentar una querella por "trata de personas con fines laborales". Por ahora, los antecedentes fueron entregados al Ministerio Público y se encuentran en investigación.
Una de las principales pruebas que entregarán al Ministerio Público es la instalación de cámaras de seguridad en los comedores y cocina donde trabajan los empleados del restorán, quienes eran monitoreados en una sala al costado del entretecho del local.
"Eso es un antecedente y esperamos que sea una prueba de esclavitud moderna", precisó Fabiola Rivero.
Actualmente los cuatro jóvenes (tres hombres y una mujer, todos menores de 30 años) están instalados en el mismo lugar pues no han querido trasladarse al Apart Hotel que les ofreció Gobernación.
Por ahora están siendo atendidos por personal del Centro de Atención a Víctimas. Ayer cerca de las 15:30 horas, se entrevistaron con el área psicosocial de esta entidad. La reunión era de carácter confidencial.
Este sería el tercer caso de trata de personas en la Región de Antofagasta entre el 2015 y 2016. El primero fue en la capital regional, donde 12 trabajadoras sexuales estaban siendo víctimas de este delito. Actualmente el proceso, según Rivero, aún se encuentra en investigación.
El segundo, también por explotación laboral fue investigado en Calama el año pasado. La víctima era un menor de edad.
Para la gobernadora, la trata de personas con fines laborales y sexuales es un fenómeno que existe en Antofagasta, pero que "lamentablemente" estaba invisibilizado. "Y eso ocurría porque no existían los profesionales que supieran abordar este tema", comentó.
También sostuvo que Chile es un país atractivo para los extranjeros, sobre todo por la estabilidad económica y social que existe en el país.
No acató cierre del local
Personal de la Seremi del Trabajo, PDI, Gobernación y Salud, llegó ayer hasta las dependencias del restorán Panda por el incumplimiento de la prohibición de funcionamiento interpuesta el martes por estas entidades. Esto, tras encontrar una serie de irregularidades tanto sanitarias como laborales. Al recorrer las instalaciones, habían pruebas contundentes de que las personas estaban trabajando en las cocinas y en la limpieza del local. Al percatarse de la presencia de las autoridades, los trabajadores salieron por las puertas del costado del local, causando así una obstrucción a la fiscalización.