Bryan Saavedra López
Chile terminaba en la salida sur de Iquique. Así de pequeño era el país para Jéssica Choque Aldere (29), una dirigente aymara de Alto Hospicio que, junto a otros 13 caminantes, desbloquea el mapa chileno descubriendo el desierto para decirle a las autoridades de Santiago que representan a 6.000 familias sin casa en la Región de Tarapacá.
En la planicie litoral de la costa que divide Antofagasta y Mejillones, específicamente en el kilómetro 41, una a una se asoman 14 cabezas difuminadas que lentamente se transforman en cuerpos.
Entre ellos va la morena Jéssica, mide 1.50 centímetros, tiene el cabello oscuro y algunas manchas en su rostro. Va cansada y con dolores en los pies. Llevan seis días caminando desde Alto Hospicio, el punto de partida de los pobladores y a su lado va una joven similar a ella.
Las ráfagas de viento les revuelven el cabello y el sol reflejado en el asfalto hace que caminen con los ojos entre cerrados. En lugar de asomarse el último cráneo, aparece la bandera chilena que carga uno de los manifestantes que, al llegar al peaje, serán expulsados de la autopista concesionada.
"Hace una semana quedé cesante por andar en las protestas, andar pendiente de las tomas. Trabajaba como ejecutiva de ventas en Entel", cuenta Jéssica en un descanso.
El viaje significa dignidad para la mujer. "Significa no tener que andar de allegada ni en una pieza de tres por tres con cocina y dormitorio ahí mismo. Significa no seguir esperando otros ocho años de los que ya llevo esperando un subsidio", dice Jéssica.
Déficit
En términos prácticos la Región de Tarapacá tiene un déficit de 11.095 viviendas, según la Encuesta Casen 2013. También el 1 de abril de 2014 fue golpeada por un terremoto de 8,2° de magnitud, lo que ha incrementado el costo de vida en Alto Hospicio y bajó las oportunidades para acceder a una casa, según estos caminantes.
La situación no es muy distinta a la Región de Antofagasta, donde son 22.365 las familias que figuran, según la Casen 2013, como parte del déficit habitacional.
El capitán de pesca, vocero de Diversidad (movimiento homosexual) y de un comité de vivienda por la diversidad, Juan Martínez es uno de los pocos que camina por la causa.
"Fuimos al Serviu, Intendencia, Bienes Nacionales. Los únicos que dieron apoyo para visitar a la Presidenta fue el Core, pero es difícil llegar a ella. Entonces esta es la manera que, de una vez por todas, al norte y los dirigentes sociales, la Presidenta nos escuche", comenta Martínez.
En el viaje fueron picados por tábanos en la desembocadura del río Loa y durmieron en carpas en Tocopilla.
Allí y en Mejillones recibieron ayuda de otros dirigentes y ayer por la tarde pasaron por Antofagasta, donde el Sindicato N° 1 de Minera Escondida les dio una mano. El tramo que sigue llega hasta Chañaral.
Deudas
El playlist de la caravana es de música en español, en la predominan canciones de 'Los Prisioneros', que a Jéssica le gustan.
Suena 'Tren al Sur' en una radio/parlante/linterna que sostiene la dirigenta social de población Parque Oriente de Alto Hospicio, Jenny Ayala Bravo (36), quien luchó 15 años para tener su casa.
"Esta gente que viene caminando no se está saltando la fila, ellos están postulando en Serviu hace 10, 12 años, cuentan con los requisitos burocráticos que exige el Estado y sus ahorros. Mientras que los comités de vivienda guiados por políticos en la región ya tienen viviendas", acusa la dirigenta.
Con protector solar en el rostro, calza rosada y un chaleco reflectando que le dio el alcalde de Tocopilla, Jenny, confianza que cuando caminan envueltos por el silencio. En esos momentos ensimismada se conecta con Dios.
"Oro mucho, hablo mucho con Dios. Le pregunto por qué tanta prueba, por qué tan difícil, pero también confío en él. Siento que nos ha ayudado bastante en el viaje con los dirigentes de cada caleta de la región, de Tocopilla, Mejillones, de Antofagasta. Se ve que la necesidad por la que luchamos abarca a Chile", asegura Jenny.
En Alto Hospicio, Sebastián, el hijo de tres años de Jéssica la espera. Según ella él es muy inteligente y hace todo este sacrificio por él.
¿Sabe quién es la ministra de Vivienda? "No, no lo tengo claro", reconoce ella y se marcha para seguir cantando.
"Me gusta escuchar la canción 'Tren al Sur' de Los Prisioneros, porque es lo que somos en este rato. Un tren de esperanza que va al sur a buscar lo que anhelamos por muchos años en el norte", dice antes de irse.
"Les digo a todos mis compañeros que no tienen su vivienda básica, que nosotros caminaremos por todos para que el Norte Grande se desarrolle como corresponde ".
Juan Martínez y su declaración de protesta