Macarena Via Castillo (26) viene de una familia apasionada por la música docta. Su abuelo integró las primeras generaciones de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta. Por eso no fue sorpresa que ella heredara el talento que la ha llevado a ser una destacada chelista.
El último logro de esta antofagastina -y el más importante hasta ahora- fue quedar selecciona para integrar la prestigiosa Academia Orquestal del Teatro Colón, en Buenos Aires, una de las dos más importantes escuelas a nivel sudamericano en cuanto a música de orquesta.
Sin embargo -y como suele ocurrir con la mayoría de los músicos chilenos- la falta de financiamiento sigue siendo la piedra de tope para continuar con su sobresaliente carrera que partió en el Liceo Experimental Artístico y que luego consolidó como integrante de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta.
Esta no es la primera vez que Macarena ha visto truncado su sueño por un tema económico, ya que por este motivo tuvo que congelar en dos oportunidades la carrera de Licenciatura en Arte con mención Violonchelo, en la Universidad de Chile.
Ahora la joven talento antofagastina está en busca de financiamiento que le permita dedicarse de lleno a su pasión: la música.
Cómo lograste quedar seleccionada para integrar la Academia Orquestal del Teatro Colón en Buenos Aires?
-Hay una postulación que se hace todos los años donde uno se inscribe enviando sus antecedentes personales y de estudios, y de acuerdo a eso le comunican a uno si quedó seleccionado o no para la audición presencial, que en este caso fue en marzo, donde fui elegida junto a otro chico de Paraguay.
En términos académicos y profesionales, ¿qué significa haber sido seleccionada para incorporar a la Academia Orquestal del Teatro Colón?
-Es una de las mejores oportunidades que puede tener un músico en el ámbito docto, en cuanto a la formación de música de orquesta, que es la especialización que me ofrecieron hacer. En Latinoamérica hay solo dos academias de este tipo que son: la Academia de la Orquesta Sinfónica de Sao Paulo y la Academia Orquestal del Teatro Colón.
¿Qué te motivó a postular a esta academia?
-Postulé porque es una beca de estudio gratuita. Yo ya no podía seguir pagando la universidad acá en Santiago. Esta vendría siendo mi segunda vez que congelo por problemas económicos. Esa fue una de las razones porque quise postular, ya que no iba a tener como estudiar este año.
Sin embargo, esa posibilidad aún sigue peligrando…
-Sin bien la academia es gratis ahora tengo que resolver como mantenerme yo y mi instrumento. El costo de trasladar mi instrumento es otro problema ya que tendré que invertir dinero para mantenerlo en óptimas condiciones y poder entrar a estudiar.
¿Dónde te formaste en la música?
-Soy antofagastina y me formé en el Liceo Experimental Artístico. Mis estudios musicales lo realicé en la escuela del Teatro Municipal de Antofagasta desde los 14 a los 17 años. Y desde los 15 a los 18 formé parte de la Orquesta Sinfónica.
¿Qué significa en tu vida la música?
-Es mi vida. Es a lo que yo decidí dedicarme por completo, es por lo que yo trabajo, por lo que me dedicó y lo que más amo.
¿Cómo te iniciaste en la música?, ¿quiénes fueron tus referentes?
-Fue gracias a mi familia. Gran parte de ellos son músicos por parte de mi abuelo materno. Ellos fueron tres hermanos. Uno de ellos (Orlando Castillo) fue parte de los primeros fundadores de la Orquesta Sinfónica de Antofagasta. Él tocaba la viola. En mi casa siempre estuvo la música presente y mi vida ha estado ligada en todo momento a la Orquesta Sinfónica.
¿Es difícil el camino para seguir una carrera en la música docta?
-Es una frustración que muchos artistas tenemos en Chile en cuando a la música, porque es una carrera que dura 12 años que no tiene ningún apoyo del gobierno en cuanto a becas. No hay fondos para poder postular a la subvención de la carrera. Es una carrera que dura mucho más que una carrera común y corriente, siendo que nosotros no tenemos un campo laboral muy amplio. Al igual que mi, creo que hay muchos más músicos que viven lo mismo.
¿Tú familia se siente orgullosa por este gran paso en tu carrera?
-Están todos contentos en mi familia porque yo iba a congelar por segunda vez la carrera. Lo bueno que concursé para la Orquesta Sinfónica de Antofagasta y gané el puesto en el segundo atril. Eso me ha permitido solventar algunas deudas, pagar los aranceles que debía en la universidad. También estoy haciendo clases en la escuela de música como profesora de violonchelo.
"Es mi vida (la música). Es a lo que yo decidí dedicarme por completo, es por lo que yo trabajo, por lo que me dedicó y lo que más amo". "Es una frustración que muchos artistas tenemos en Chile en cuanto a la música, porque es una carrera que dura 12 años que no tiene ningún apoyo del gobierno".