Más seguridad
"Queremos impulsar el diálogo, para identificar y reducir los riesgos situacionales".
Nuestra ciudad requiere tomar ciertas definiciones básicas. Uno de los principales temas que debemos asumir es la manera cómo enfrentamos la delincuencia. Sin estridencias y lejos del populismo, requerimos articular la sociedad civil, el sector privado y los servicios públicos, pensando en cómo somos capaces de concretar acuerdos que nos permitan vivir tranquilos.
Demás está decir que en los diálogos en terreno, una de las principales demandas responde a elevar los niveles de seguridad, disminuir los factores de riesgo y aquellas factores situacionales que han permitido el absurdo que la comunidad quede enrejada buscando protección.
La alcaldesa y el Concejo Municipal mandataron a la Comisión de Seguridad para proponer algunas iniciativas que cambien la realidad que se vive por las noches en el casco central de la ciudad, una especie de plan piloto. Hemos diseñado las primeras acciones concretas, que esperamos permitan articular una respuesta más consistente a la demanda de la ciudadanía.
Sabemos que la delincuencia es un fenómeno muy complejo, que se traslada rápidamente de un lugar a otro y muta conforme los énfasis de persecución que se desarrollan.
Si en Amsterdam existe el alcalde nocturno, una autoridad que básicamente se dedica a hacer compatible el desarrollo de los negocios nocturnos con la calidad de vida de la ciudad, entonces la pregunta es, ¿tenemos la audacia e imaginación necesaria para dar respuestas nuevas a los problemas de siempre ? Estoy convencido que sí, Antofagasta puede mucho más, sólo depende de la capacidad de dialogar.
Queremos que se retome el diálogo entre instituciones, de manera que exista una respuesta más consistente desde lo publico en su conjunto, para acompañar y facilitar las iniciativas que en distintas partes de la ciudad se plantean, alarmas comunitarias, iluminación, limpieza y cierre de sitios eriazos, retiro de vehículos abandonados, etc.
Insistimos en que enfrentar delincuencia requiere de la voluntad de todos, nadie sobra y la mayor herramienta de prevención que tenemos es el compromiso comunitario para asumir que éste es un problema de todos, y que las soluciones llegarán en la medida que sumemos cada vez más antofagastinos comprometidos.
Jaime Araya Guerrero
Concejal de Antofagasta