Rousseff: la crisis es generada por una oposición derrotada
BRASIL. La Mandataria volvió a criticar la operación policial contra Lula.
La Presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reafirmó ayer que la aguda crisis política y económica que sufre el país se debe, en parte, a una oposición que "perdió las elecciones" y ahora, pese a su "derrota", quiere "adelantar" las próximas.
"Brasil está pasando por un momento de dificultades", pero "una parte de ese momento es debida a la sistemática crisis política que provocan aquellos que perdieron las elecciones y no se conforman", sostuvo en un acto en el que entregó 2.400 residencias construidas por el Gobierno como parte de un programa de viviendas populares.
Rousseff, reelegida en 2014 en unos reñidos comicios en los que se impuso por tres puntos porcentuales al opositor Aécio Neves, dijo que sus adversarios "tienen derecho a discrepar", pero "no pueden jugar en forma sistemática a la división del país".
La Mandataria también volvió a criticar la operación policial mediante la cual su antecesor y padrino político, Luiz Inácio Lula da Silva, fue llevado en forma coercitiva a declarar ante la justicia por asuntos de supuesta corrupción.
Rousseff rechazó nuevamente que la justicia haya trasladado a Lula desde su casa a una comisaría y aseguró que "no es posible aceptar" ese tratamiento con "personas que nunca se recusaron a declarar, como es el caso del ex Presidente".
Lula es investigado por supuesta ocultación de patrimonio y blanqueo de dinero, aunque la justicia ahora intenta determinar si también está incurso en el delito de enriquecimiento ilícito.
"No habrá golpe"
Muchas de las personas que asistieron al acto público de ayer interrumpieron varias veces a la Mandataria brasileña al grito de "no habrá golpe", como la propia Presidenta Rousseff ha calificado a un trámite iniciado en el Congreso para concretar un posible juicio con miras a su destitución.