Quedan pocos días para el retorno a clases y la seremi de Educación en la edición dominical de este diario habló de su profunda preocupación por los malos resultados que tiene Antofagasta en las distintas mediciones de la enseñanza, llámense Simce o PSU.

La autoridad, que hace unas semanas asumió la cartera, declaró que la Región de Antofagasta está pegada en parámetros bajo el promedio desde hace 10 años. Como ejemplo precisó: estamos cuatro puntos bajo el promedio en la PSU y en la enseñanza municipal la diferencia llega a los 46 puntos, por lo menos.

Por ello la seremi también habló de sincerar las cifras de los resultados en los mecanismos de medición. Esto es importante, porque simplemente es necesario reconocer que la educación regional está incluso bajo los parámetros mínimos, pese a la inversión del Estado y también en lo que invierte un apoderado en el pago de un colegio particular para su hijo.

Hay que sincerarse. Los malos resultados por lo menos en la PSU 2016 están en todos los segmentos de la educación regional, ya que no logró ningún puntaje nacional en el examen de selección.

Algo pasa en la educación regional y la nueva seremi de Educación habla de que el gran desafío pasa por subir estos resultados (y así tiene que ser, por cierto). Sin embargo, el tema tiene inevitablemente que ver por cómo a nivel regional asumimos todos la tarea de estar entre las primeras regiones con resultados aceptables -ni siquiera buenos- en las mediciones de calidad.

Este problema da para otra reflexión en forma casi inevitable. Cómo una región con altos índices de crecimiento productivo -por lo menos en los últimos cinco años- no pudo conjugar esta inyección de recursos con desarrollo, pero no sólo en el tema educacional, sino en otros parámetros de calidad de vida.

Las futuras generaciones deberán analizar aquellas causas que no permitieron asimilar la riqueza del cobre con altos estándares para el desarrollo del conocimiento.

Lo vivido por los artistas antofagastinos en el reciente festival mostró de nuevo y de manera descarnada aquel antiguo rasgo atávico que somete a muchos nortinos a los designios de todo lo que provenga de afuera.

A primera vista el concepto utilizado para diferenciar a los artistas de Santiago como "artistas nacionales" de los "artistas locales" pareciera inofensivo, pero esta diferencia encierra un peligroso sesgo, que surge majaderamente cada vez que los artistas antofagastinos comparten espacio con los provenientes de Santiago.

Para explicitar lo dicho, expongo algunas experiencias vividas por los artistas antofagastinos que participaron en el Festival de Antofagasta 2016.

Ejemplo 1: baño para "artista nacional": Cómodo e iluminado sanitario en dependencias permanentes al interior del escenario del Estadio Regional de Antofagasta con wc, urinario, lavamanos, espejo, jabón y papel higiénico... o sea un baño! Baños para "artista local": Fétido, baño químico, ubicado en la pista atlética, sin iluminación, sin jabón... Un asco.

Ejemplo 2: camarín para "artista nacional": lugar amplio y cómodo, con bellos sillones, alfombra y espejos, con bebidas y generoso catering. Identificado con el nombre de cada artista. Camarín para "artista local": espacio de tamaño ínfimo, de uso transitorio, para que los antofagastinos hicieran un rápido cambio de vestuario, caratulado con el letrero "locales".

Ejemplo 3: instrucción dada en prueba de audio para "artista local": ¡ya, ya, rápido cabros que tenemos solo 5 minutos! Instrucción dada en prueba de audio para "artista nacional": denle no más muchachos, tenemos todo el tiempo disponible.

Ejemplo 4: honorarios para artista "nacional": millonarias cifras pagadas por adelantado. Honorario para artista "local": manden la boletita, pero le descuentan el 10 por ciento, y así suma y sigue.

Sin embargo, lo más lamentable es que este torpe sesgo impuesto por las productoras foráneas tiene rápido eco en mucha de nuestra gente, quienes presurosamente exigen a sus artistas coterráneos el cumplimiento de todos los "caprichos" impuestos por sus "jefes temporales".

Señores productores y medios en general: escuchen bien… todos los antofagastinos seleccionados para el festival son artistas nacionales, con trayectoria y méritos suficientes para ser tratados con el mismo respeto que cualquier otro venido de cualquier otra latitud.

Mario Vernal D.

Artista de Punahue

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