Por fin podemos contar con el Segundo Estudio Nacional de Discapacidad, convirtiéndose este importante avance en una promesa cumplida del Gobierno y que representa un nuevo enfoque para la inclusión social.
En efecto, dicho estudio responde a un trabajo conjunto desarrollado con la OMS y el Banco Mundial y en su trayecto contó con la participación a nivel regional, de una amplia gana de organizaciones sociales ligadas al ámbito de la discapacidad. Sin duda que los resultados que nos aporta el Estudio Nacional, nos permitirán como país diseñar y poner en marcha políticas públicas pertinentes, inclusivas y con enfoque de derechos humanos, según nos mandata la Convención Internacional de Naciones Unidas para Personas con Discapacidad, ratificada por Chile en 2008.
Dentro de los principales datos aportados por el Estudio, cuyo encuestaje abarcó 12.265 personas mayores de 18 años, arrojó que el 20% de ellas, es decir, dos millones seiscientos seis mil novecientos catorce chilenos y chilenas se encuentran en situación de discapacidad. A esta cifra faltaría agregar los datos correspondientes a la población infantil menor de 18 años, que conoceremos en marzo.
Ahora bien, la importancia del Estudio no sólo radica en ser el primero que se basa en la clasificación internacional del funcionamiento de la discapacidad y la salud, convirtiéndolo en referente para los países del continente y el resto del mundo, sino que sus resultados nos muestran las profundas desigualdades que afectan a este colectivo, especialmente las mujeres, si aplicamos la variable de género. Por ejemplo, del total de personas en situación de discapacidad un 14.8% son hombres y un 24.9% mujeres, en términos de escolaridad el promedio es de 9.6 años (deficiencia leve a moderada) versus los 11.6 años de estudio promedio que alcanzan las personas que no enfrentan una discapacidad.
En la Región de Antofagasta, según los datos arrojados por el Estudio, existe un 9.3% de personas adultas con algún grado de discapacidad, de los cuales un 6.4% es leve y 2.9% severa, totalizando 37.583 personas con algún grado de discapacidad. De este total, 6.7% son hombres y 11.8% mujeres.
¿A qué nos interpelan estas cifras? A redoblar esfuerzos para diseñar e implementar políticas públicas.
María Inés Verdugo E.
Directora Regional Senadis