El arreglo de las calles de Antofagasta era un anhelo esperado por años y viene a ser un bálsamo a los múltiples requerimientos que la ciudad tiene en materia vial debido al mal estado de sus pavimentos, en algunos casos sin arreglar o cambiar durante décadas.

El actual programa de pavimentación impulsado por el Gobierno Regional no sólo significa la reparación de arterias afectadas por interminables hoyos y peligrosas zanjas a lo largo y ancho de la capital regional, sino es un salto sustancial para mejorar la calidad de vida de los antofagastinos y además estar acorde a una urbe con los actuales niveles de desarrollo urbano.

La amplia intervención contempla diferentes sectores y está a cargo del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), vía contrato de tres empresas del rubro. Las obras comenzaron el año pasado en el casco central y se prolongarán hasta el 2018 en toda la ciudad, con una inversión global de 20 mil millones de pesos aportados por el FNDR.

Junto con destacar la potente inyección de recursos y hacer eco a un clamor ciudadano, este plan de recuperación viene a solucionar de manera definitiva uno de los principales problemas de infraestructura vial, permitiendo así que las principales redes comunicantes de la ciudad sean seguras y expeditas, tanto para los conductores como los propios peatones.

De paso, los trabajos también son un importante esfuerzo para evitar el polvo en suspensión tras las lluvias del año pasado, devolviendo a la ciudad la dignidad a sus calles para ser vías cómodas y no verdaderas trampas para los automovilistas.

Otro punto interesante es la rapidez con que son ejecutadas las obras y su programación en el verano, tema que reduce la congestión en forma considerable. Calle Ossa es el mejor ejemplo, donde en menos de una semana fueron intervenidas 14 cuadras.

Así va terminando una "pesadilla" que se prolongó por años e incluso décadas para los antofagastinos. Una buena noticia que permitirá mejorar el rostro de la ciudad y evitará que el conducir se transforme en una peligrosa travesía.

Al conmemorar el 14 de febrero de 1879, como uno de los capítulos más importantes de nuestra historia local y que tuvo una heroica repercusión en el país, podemos imaginarnos cuánto habrá cambiado la ciudad.

Cada iniciativa constituye un legado que se suma a este gran libro que se llama Antofagasta. Hoy no podemos sólo responder las necesidades diarias, sino que también debemos ser responsables para pensar en el futuro de nuestros hijos y nietos. La expansión demográfica y urbana de la ciudad requiere de una visión distinta. La planificación urbana de Antofagasta se sustenta principalmente del Plan Regulador Comunal, instrumento que constituye una oportunidad para proyectar nuestra ciudad de manera más ordenada, armoniosa y sustentable con su entorno. No obstante, es desajustado a las necesidades actuales contar aún con el plan que nos rige desde el 2002.

Ante esta necesidad, era imperioso tomar cartas en el asunto y es por eso que estamos ejecutando una actualización de esta valiosa herramienta de soporte de desarrollo comunal. Este cambio permitirá nuevos usos de suelo acordes a la realidad y a las demandas de nuestros habitantes. Asimismo, este proceso requiere el compromiso y una alta participación ciudadana.

Por la envergadura de esta planificación, requiere que avancemos sin prisa, pero también sin detenerse, ya que los plazos y etapas de esta tramitación pueden considerar hasta cuatro años. Por eso el inicio de esta tramitación es fundamental para el desarrollo estratégico de la comuna.

Dado que nuestra administración tiene muy arraigado el concepto de la asociatividad pública-privada, hemos procurado ser facilitadores del desarrollo urbano empresarial y hemos aplicado otros instrumentos de planificación más acotados para favorecer el crecimiento inmobiliario.

Hace poco las enmiendas fueron promulgadas y con este resultado estamos cumpliendo no sólo con el anhelo del sector privado interesado, sino que además estamos respondiendo a una necesidad de la comunidad.

Estas gestiones responden a un cumplimiento de deberes con nuestra ciudad y que las autoridades comunales debemos ejecutar porque debemos ser conscientes que el crecimiento de Antofagasta no son sólo palabras ni cifras, es una realidad que necesita también de normas urbanísticas para que nuestro desarrollo comunal sea armonioso.

Karen Rojo V.

Alcaldesa de Antofagasta

100 años | 13 de febrero de 1916

Exportación de salitre alcanza nuevo record

Según un informe de la Asociación de Propaganda del Salitre, la exportación de nitrato por los puertos de Tarapacá y Antofagasta (6.200.000 quintales métricos) había sido en enero la más alta de los últimos meses.

Estos datos son un buen augurio para la actividad en la región y la economía nacional.

50 años | 13 de febrero de 1966

Construirán dos canchas de fútbol en el sector norte

El municipio acordó en su última sesión la construcción de dos canchas de fútbol, que beneficiarán a los vecinos del sector norte de la ciudad.

Los espacios deportivos serán construidos en las poblaciones Prat y Pedro Aguirre Cerda. Ambas obras tienen una inversión cercana a los 24 mil escudos.

10 años | 13 de febrero de 2006

Preocupa exterminio de lobos marinos

Empresarios de ecoturismo y científicos temen una masiva matanza de lobos marinos en la Primera y Segunda regiones, debido al censo que se realizará de estos animales para comprobar su sobrepoblación. El estudio será financiado por organizaciones de pescadores artesanales y estará a cargo de la Universidad Arturo Prat.