No ficción
Esta novela habla de una novela que el narrador-autor quiere escribir para expurgar una relación atormentada, un vínculo homoerótico aceptado a medias por sus protagonistas: un escritor y guionista famoso y un periodista que escribe sobre cine B y teleseries. Alberto Fuguet sorprendió a sus lectores el 2015 cuando Ramdom House publica No ficción, que pretende hacer un ejercicio de verosimilitud, en donde el juego consiste en no inventar. Escrita en gran parte utilizando diálogos, logra ir develando paulatinamente las emociones y sentimientos ocultos, aún para sus personajes, a quienes les duele reconstruir ese pasado en donde los juegos de poder y lo no dicho reemplazan el espacio de los afectos.
Después de años de distanciamiento, Alex visita a Renzo en su departamento para contarle que escribirá sobre la relación íntima que ambos tuvieron, pues necesita hacer ese ejercicio como terapia o exorcismo, también como ejercicio literario, desplegando una suerte de análisis de la propia obra del autor, pues el universo temporo espacial es Fuguet mismo. Esta metaconstrucción iniciada por el autor en los años noventa se ha caracterizado, -y así se explicita también en la novela-, por su influencia "yanqui", "anti-macondo", colmada de anglicismos y por ser una literatura alineada, no comprometida con causas.
Leer esta novela es entrar en la intimidad de otros y en su propio erotismo, permitiendo reconocernos a la vez en los grandes temas desplegados: carencias afectivas, autoconocimiento, la importancia del cuerpo y la sexualidad, la marca sicológica que nos dejan las relaciones humanas y de pareja, el poder de las palabras y de los otros en nuestra propia construcción identitaria. Fuguet realiza un buen trabajo al llevarnos a lo profundo de las motivaciones de estos personajes, quienes, no sabiendo expresar cabalmente lo que son y lo que los moviliza, van dejando, tras la cáscara de su lenguaje, pistas que hablan de la materia de la que están hechos. Otros guiños son las películas que ven, los títulos de los libros arrumbados en la sala, como huelen, como visten, las marcas que prefieren, los lugares visitados, nombres de hoteles y aeropuertos, todos detalles que nos recuerdan la influencia de la cultura pop y la literatura norteamericana en su obra.
María Constanza Castro M.
Académica Escuela
de Periodismo UCN
Máster en Literatura.