Gobierno y ONG's inician intervención en los campamentos más vulnerables
SOCIEDAD. Equipo de 15 profesionales trabajará con 1.600 familias de Antofagasta en esta etapa.
En medio del campamento "Los Arenales" fue inaugurado el plan de acompañamiento social y promoción comunitaria del Plan de Superación de Campamentos a cargo del Gobierno Regional y tres organizaciones no gubernamentales de Antofagasta.
Este lineamiento, financiado por Minera Escondida por un monto aproximado de 180 millones de pesos, tiene como principal objetivo mejorar la convivencia entre los pobladores de campamentos, además de formar líderes sociales y educarlos en materia de beneficios sociales.
El programa tiene un año de ejecución y trabajarán tres ONG's: Servicio País, Servicio Jesuita Migrante y Techo-Chile, organizaciones que aportarán con 15 profesionales del área social como sicólogos, sociólogos, asistentes sociales, profesores, entre otras especialidades.
Ellos son los encargados de realizar un diagnóstico a las familias y ver cuáles son las áreas en las que deben trabajar.
En esta etapa participan sólo 12 campamentos de los 35 registrados en Antofagasta. Entre ellos están Unión del Norte, El Bosque, Rayito de Esperanza, Rayito de Sol, Desierto Florido, Los Chilenos, Villa del Sol, Eulogio Gordo III, Sol Naciente, La Quebrada y La Lucha es Posible.
Según Victor Flores, encargado de campamentos del gobierno, éstos fueron seleccionados por los propios dirigentes en relación a los índices de vulnerabilidad que hay en cada uno de los asentamientos.
"Evaluaron cuáles eran los que tenían mayores conflictos, riesgo social, organizaciones débiles y problemas de interculturalidad. En esta etapa participarán alrededor de 1.600 familias", comentó Flores.
Organizaciones
El director regional de Techo-Chile, Milko Zenteno dijo que lo primero que realizarán será un diagnóstico de las personas y familias que viven en los campamentos, ya que trabajarán con las habilidades de los adultos y los niños.
"Vamos a enseñar el respeto, la honestidad y la educación escolar. Tenemos que levantar un diagnóstico para un mejoramiento del entorno y las redes", agregó.
Otro de los conflictos que preocupan a los dirigentes son los problemas de convivencia entre chilenos y extranjeros. Hay que recordar que el 58% de personas que viven en campamentos son inmigrantes.
Ixia Mendoza, coordinadora del programa comunitario y campamentos del Servicio Jesuita Migrantes, sostuvo que la fundación entregará atención jurídica. "Además hacemos un acompañamiento a las personas para que puedan resolver sus procesos de regularización a fin de capacitarlos con los beneficios de los servicios públicos del estado", agregó.
El presidente del campamento Unión del Norte, Luis Huerta Salas es peruano y vive hace cerca de un año en campamento. Tiene dos hijas y aseguró que esta es una oportunidad de salir adelante y poder proyectarse con su familia e hijos. "Esto nos mejorará la calidad de vida. Queremos tener una mejor convivencia con los vecinos y con esto, solucionar el tema habitacional", sostuvo.
Luis contó que vivir en campamentos ha sido una de las decisiones más difíciles , sobre todo por la escasez de servicios básicos. "Esta es una oportunidad de proyectarnos, de salir adelante en todos los sentidos", comentó.