Intramuros de una historia
La novela breve Los tambores de Doménico Modugno de Luis Seguel Vorpahl del 2015 nos lleva a los extramuros de la ciudad de Arica, a una población construida sobre un cerro desértico que alberga residuos tóxicos traídos desde Europa para su posterior extracción minera en los años 80. Los habitantes de este no-lugar irrespirable están condenados a morir prematuramente y a no reproducirse, pues sus hijos nacen anencefálicos o deformes. Atrapados en la miseria y en la falsa seguridad de tener un techo, los pobladores caminan cenicientos, cansados y faltos de oxígeno por sus calles negruzcas para intentar reproducir algo parecido a la vida, pues se sienten parias en su propio país, inexistentes y olvidados. La anécdota central recae sobre el personaje de Parrita, enfermo y debilitado por la contaminación, el desempleo y la droga quién, tras huir de sus proveedores de pasta, queda atascado entre dos murallas de la población. La historia, en adelante, permanece anclada a esa acción detenida, para hurgar en la memoria del personaje principal y narrador, quién construye un relato sobre la juventud e iniciación de esa generación que creció en aquellos deslindes, viendo enfermar y morir a los suyos.
El autor de esta nouvelle vivió en Arica su juventud y empieza a publicar sus escritos desde el año 2000 con su primera novela La casa de Marialba. El 2008 publica Cállate viejo e' mierda, el 2011 Los muertos también lloran y Otoñal en el 2012. Participó de la Antología .cl textos de frontera el 2015 y se adjudicó el premio de creación literaria para escribir esta novela que viene prologada por la académica, investigadora y crítica literaria Andrea Jeftanovic, quien resalta la importancia de la literatura como relato social y de construcción de memoria de los pueblos del norte de Chile, "zona de sacrificio" para la sustentación económica del gran parte del país.
Los tambores de Doménico Modugno es la música de fondo que se escucha en esta novela, un recuerdo nostálgico de un buen tiempo que nunca llegó, un redoble ilusorio de porvenir y expectativas de un jefe de estación que queda sin trabajo cuando deja de circular el tren de Arica a la Paz, una cinta trabada por el polvillo negro que lo cubre todo tras un velo enlutado.
María Constanza Castro M.
Académica Escuela
de Periodismo UCN
Máster en Literatura.