V. Toloza Jiménez
Bolivia continuará tratando de imputar incumplimientos del Tratado de 1904, sostiene Cristian Delpiano Lira, abogado y académico de la UCN.
Es en esa lógica que el experto entienden los últimos cuestionamientos del canciller altiplánico David Choquehuanca a Chile, por el 'libre acceso' de productos de su país por el Puerto de Antofagasta.
De acuerdo a Delpiano, se trata de críticas políticas que apuntan a minar el Tratado de 1904, o más específicamente un hipotético incumplimiento de Chile, con el fin de obligar a las partes a sentarse a negociar.
¿Qué impresión le da el juicio del canciller Choquehuanca?
-Lo veo como una cosa más estratégica, que de otras características. No sé si es cierto lo que dice, pero el tema aquí no es que el libre tránsito de carga boliviana se haga sin un cobro. Eso no es un tema del Tratado de 1904. Lo que se garantiza es que no se haga un cobro discriminatorio respecto a las cargas nacionales. Ese es el fondo. Por eso insisto que lo veo más como una cosa estratégica para seguir apedreando el Tratado de 1904, que en el fondo es la base jurídica que Chile defiende ante la Corte Internacional de Justicia. Sobre la idea de acusar incumplimientos del tratado, o que hay injusticias, se sostiene la tesis de que el tratado es perjudicial para ellos, porque no se cumple y no puede ser considerada como una base jurídica para las relaciones.
¿Esta acusación específica era esperable, entonces?
-Hace un tiempo que Bolivia viene trabajando en la línea de posibles incumplimientos del Tratado de 1904. También hay algunas normas en derecho internacional que permitirían abrir espacios en caso de incumplimientos graves; entonces, desde el punto de vista teórico se podría alegar la suspensión o terminación del tratado. Esa es la línea que está trabajando Bolivia: que hay incumplimientos del Tratado de 1904 para en el futuro poder decir que este se tiene que suspender o dar por terminado.
Uno de los puntos que remarca Choquehuanca, aunque implícitamente, es la concesión de los terminales por parte de Chile… "todo lo han vuelto negocio", dice él… Pero con su explicación parece claro que los cobros no son ilegales.
-Es cierto que cuando se hicieron las licitaciones de los puertos las cargas bolivianas se ven afectadas de alguna manera, pero no lo son de una manera distinta a las cargas nacionales, por eso no es discriminatoria. Además esas cargas conservaron los privilegios que tenían previamente.
Otro punto alegado por el canciller es que hasta el año 1998 las cargas bolivianas llegaban directamente al puerto y hoy, como es conocido, se acopian en Portezuelo. ¿Eso tampoco es ilegal respecto al tratado?
-No. Hay protocolos suscritos para esa carga. Lo que hay de fondo es que por mucho que tú permitas el libre tránsito de bienes, eso no quita que conserves como país, ciertas políticas y regulaciones. Por ejemplo, la política ambiental, portuaria, o la política de tránsito, de cómo bajan los camiones al puerto. Es decir, el libre tránsito no implica la renuncia a otras políticas o regulaciones; el punto es que no sea discriminatoria, o se pierdan los privilegios consagrados.
Acción futura
Con todo lo anterior, el académico precisa que la argumentación altiplánica no es más que otra parte de la estrategia de ese país respecto de su demanda contra Chile.
¿Qué podemos esperar en adelante?
-Continuarán tratando de imputar incumplimientos del Tratado de 1904 que estará bajo la lupa. Eso es lo que seguiremos viendo hacia adelante, además de esta estrategia paralela de exigir una obligación de negociar una salida soberana al Océano Pacífico, renegociando el tratado, lo que es prácticamente imposible sin la voluntad de Chile.
¿Es aconsejable que Chile responda cada una de las imputaciones de Bolivia?
-A mí no me gusta que se respondan cada una de las cosas, porque entramos en la reiteración y eso no refuerza el argumento. Sí hay que ser más política en la defensa del tratado de 1904, no sólo hacerlo desde el punto de vista jurídico. No sé si eso es tan atractivo para el mundo, hay que salir con algo un poco más creativo, más político.
Yo trataría de hablar menos del Tratado de 1904 y más del régimen de acceso de Bolivia al Océano Pacífico, porque lo hay y es defendible.
"Sí hay que ser más política en la defensa del Tratado de 1904, no sólo hacerlo desde el punto de vista jurídico. No sé si eso es tan atractivo para el mundo, hay que salir con algo un poco más creativo, más político".