El comienzo del año no ha sido el mejor en términos económicos. Al bajo crecimiento de noviembre pasado de tan sólo 1,8%, se suma la disminución del precio del cobre. Lo anterior se reflejó en el resultado de la encuesta de expectativas económicas del Banco Central de enero. Los expertos proyectaron un crecimiento de la economía para este año de entre 2,2% a 2,1% con sesgo a la baja, límite inferior de lo proyectado por el mismo Central de crecimiento de entre 2% a 3%. El pesimismo también se tradujo en que por primera vez se baja la proyección para el próximo año, la cual se había mantenido en los últimos meses en 3%, ahora se estimó en 2,8%. Prevén que la última cifra del año pasado (diciembre), el crecimiento será del orden de un pobre 1,6%. Lamentable.
Si se busca entre las proyecciones de analistas privados, en forma generalizada estiman crecimientos para este año de entre 1,5% y 1,7% y no descartan que en el transcurso del año el Banco Central deba, al igual que el año pasado, rebajar sus proyecciones.
Por otra parte, el Gobierno, a sólo dos semanas de empezar el año, ya ha salido a emitir bonos, es decir tomar créditos para cubrir un enorme déficit fiscal que ya se avizora para este año, con un presupuesto de la nación proyectado con variables como un precio del cobre promedio de US$2,5 la libra y un crecimiento de la economía cercano al 3%, impensable. Lo único que hoy ha permitido disminuir, en parte, las malas señales, es el alto precio del dólar, lo cual al cambio nacional baja el efecto de algunos costos que se pagan en pesos.
¿Cómo queda Antofagasta en todo esto? Complicada, por supuesto, la minería es casi el único motor regional, por tanto la dificultad es para todos los antofagastinos. Sin embargo, siempre hay buenas señales. Antofagasta sigue concentrando el grueso de la inversión nacional, según la Corporación de Bienes de Capital, con una cifra superior a US$15 mil millones concentra la mayor parte de toda la inversión privada del país. Si se suma la de la empresa estatal, Antofagasta llega a montos cercanos a los US$20 mil millones.
La región en épocas de turbulencias económicas es la que mejor desempeño mantiene, por eso el llamado es "¡Arriba los corazones!", dejemos el pesimismo y aprovechemos el momento para pensar en mejores tiempos.
Antonio Sánchez
Empresario y directivo de la Cámara de Comercio