Daniel Contreras Palma
En abril de este año el escritor Hernán Rivera Letelier sacará a las librerías la segunda entrega de su trilogía policial protagonizada por el investigador privado Tira Gutiérrez y su asistente, la hermana evangélica Tegualda.
En esta nueva aventura policial del escritor pampino titulada "La muerte tiene olor a pachulí" -y al igual que su antecesora "La muerte es una vieja historia"- la trama se desarrolla nuevamente en Antofagasta y se extiende al puerto de Taltal.
En esta oportunidad la singular pareja de investigadores tendrá la misión de indagar la desaparición de un exteniente de Ejército a quien se le perdió la pista hace 40 años en extrañas circunstancias, donde la mítica y conocida casa de remolienda regentada por la Tía Eliana juega un rol clave en esta historia policial.
En esta entrevista Hernán Rivera entrega detalles sobre su nueva producción literaria donde incursiona en el género policial y que finalizará con un tercer libro en donde las aventuras y desventuras del Tira Gutiérrez cruzarán la frontera.
La novela "La muerte es una vieja historia" marcó su debut en el género policial, ¿quedó conforme con el resultado?
-Quedé muy conforme porque escribí una novela policial como a mí me hubiese gustado leer una novela policial. Fue muy bien recibida por los lectores. Ahora este año la novela se publica en España.
¿Qué aventuras nos presentarán el Tira Gutiérrez y la hermana Tegualda en "La muerte tiene olor a pachulí"?
-Es un caso que también sucede aquí en Antofagasta y en Taltal. Hay tres capítulos en donde el Tira Gutiérrez y la hermana Tegualda tienen que ir a investigar a Taltal.
Es un caso casi surrealista que comienza cuando desarman la cárcel vieja de Antofagasta que está en calle Prat porque van a levantar un mall en ese lugar y en los trabajos de demolición encuentran un túnel. Las autoridades se sorprenden porque en la historia de la cárcel (construida en 1908) nunca se supo de alguien que se haya arrancado por un túnel. Por eso empiezan a investigar hasta donde llega la galería y se encuentran con la sorpresa que el pasadizo conduce directo a la casa de la Tía Eliana. A partir de ahí comienza desarrollarse la historia.
¿Y quién es la víctima de esta historia?
-Una viejita llega a la oficina del Tira Gutiérrez a encargarle que investigue la desaparición de su esposo un exteniente del Ejército. La desaparición fue hace 40 años atrás y tiene directa relación con el hallazgo del túnel bajo la cárcel de Antofagasta.
En el primer libro de esta trilogía policial si hay algo que llamó la atención de los lectores fue el singular "vínculo" entre el detective privado y la bella religiosa, ¿cuál será su relación en este segundo libro?
-Efectivamente hay una relación particular entre ambos protagonistas. Los lectores siempre me preguntan, más que interesarles el caso que van a resolver, si el detective se la va a tirar o no (risas). Eso lo dejaremos en veremos.
En su libro usted presenta al Tira Gutiérrez casi como un fracasado. ¿Existe una evolución del personaje en esta nueva novela?
-Sigue siendo un fracasado porque lo que gana como detective apenas le alcanza para vivir. Vive solo, arrienda una pieza al lado del templo Hare Krishna. Ahora se dilucidan muchas cosas más sobre el Tira Gutiérrez. Hay capítulos enteros donde se habla de él.
¿Y con qué historia nos va a sorprender el Tira Gutiérrez y la hermana Tegualda en la tercera entrega?
-Ya comencé a escribirlo. Con este tercer libro se termina la trilogía y no pienso escribir ninguna otra novela policial más. Sobre la historia en esta oportunidad le encargan un nuevo caso al detective pero deberá viajar a La Habana.
¿Qué le parece que hoy varios escritores nacionales al igual que usted estén incursionando en el género policial?
-La novela policial se está reivindicando. Hace poco tiempo atrás era mirada en menos pero ahora grandes escritores están sacando novelas policiales.
Antes de lanzar la primera entrega de esta saga policial usted dijo que no le interesaba seguir la estructura clásica de una novela policial, ¿sigue sosteniendo eso?
-Lo mantengo. Yo leo una novela policial y me aburro de sobremanera. Yo escribo la novela policial a mi manera con un lenguaje más cotidiano y donde lo que menos importa es si se resuelve o no el caso. Lo que importa es como se maneja ese caso.
Hernán Rivera lanzará "La muerte tiene olor a pachulí" en abril en Santiago y luego en la Feria Internacional del Libro Zicosur (Filzic). Además el escritor se encuentra trabajando en dos nuevas novelas una ambientada en la pampa y otra en Antofagasta.
"La novela policial se está reivindicando. Hace poco tiempo atrás era mirada en menos pero ahora grandes escritores están sacando novelas policiales". "Quedé muy conforme porque escribí una novela policial como a mí me hubiese gustado leer una novela policial. Fue muy bien recibida por los lectores".