Redacción
Tiene sólo 19 años y podría pasar el resto de su vida en la cárcel. Así de oscuro es el futuro que enfrentaría el único imputado por los delitos de robo, violación y el homicidio de una comerciante de 67 años, a quien habría atacado para sustraerle $52 mil en monedas desde su vivienda en el sector de la Vega Central.
El joven, identificado con las iniciales Y.L.S.R., pasó ayer a formalización en el Tribunal de Garantía por el crimen cometido el viernes 1 de enero.
El acusado fue detenido el mismo día del homicidio en la casa de la víctima, pero el fiscal Patricio Martínez solicitó la ampliación del procedimiento, a la espera de contar con más datos para su acusación.
En la audiencia, el fiscal formalizó la investigación por el delito de robo calificado y narró los detalles del crimen.
Según el persecutor, entre las 8.30 y las 9.30 horas del pasado viernes, el imputado escaló un muro de la casa ubicada en calle Calama con la idea de sustraer especies.
"Registró el inmueble y se apropió de $52.075 en monedas. En ese momento fue sorprendido por la víctima (Amalia Contreras González), a quien atacó y accedió sexualmente para luego darle muerte apretando su cuello", argumentó Martínez.
Testigo
El fiscal citó la declaración de un testigo que trabaja en la casa de la víctima, quien salió en la mañana y al regresar cerca de una hora después, se percató que al tratar de cerrar la reja de acceso, ésta tenía un trozo metálico en su interior. Fue él quien encontró el cadáver.
Más tarde, la Brigada de Homicidios de la PDI descubrió que el imputado estaba escondido bajo una frazada en una habitación que se usaba como bodega. y se determinó que J.L.S.R. era conocido de la comerciante de 67 años, ya que trabajaba para ella en el camión en que se cargaban palés (plataformas de madera).
El persecutor precisó que el detenido tenía conocimiento de la vivienda de la víctima y sabía que manejaba altos sumas de dinero en efectivo en el inmueble. Incluso el mismo acusado, en declaración ante el Ministerio Público, reconoció el ingreso al domicilio a robar dinero.
Cuando sacaba las monedas desde un recipiente, la fallecida lo sorprendió. Y.L.S.R. empujó a la mujer, quien cayó al piso pidiendo ayuda, por lo que tapo la boca y nariz de la comerciante con su mano.
Después tomó las llaves de la casa y fue hasta la reja para cerrarla, pero en esta acción quebró la llave.
"Añade (el imputado) que no recuerda si la violó o no y tampoco recuerda si estaba acompañado por otra persona", agregó el fiscal.
Pruebas
Las pesquisas de la PDI establecieron que la ropa del detenido estaba manchada con lo que podría ser sangre, también tenía el llavero con la llave quebrada y el dinero. Además tenía una serie de lesiones en el rostro y las manos.
Desde el Servicio Médico Legal informaron que la muerte de Contreras González ocurrió tras una asfixia por sofocación y que tenía múltiples lesiones en la zona genital.
Patricio Martínez solicitó la medida cautelar de prisión preventiva, al considerar al joven de 19 años un peligro para la sociedad, ya que éste afectó varios bienes jurídicos (la vida, libertad sexual y la propiedad) y el robo cuenta con dos calificantes, como la violación y el homicidio.
"La gravedad de la pena asignada al delito parte en presidio mayor en su grado medio y termina en perpetua calificada. El imputado no posee irreprochable conducta anterior ya que tiene una condena por abuso sexual cuando era menor de edad", sostuvo.
La magistrada Claudia Campusano resolvió otorgar la prisión preventiva y fijó un plazo de 90 días para desarrollar la investigación.
Patricio, Martínez,, fiscal
adjunto
"Este delito (robo calificado) tiene una pena que va de los 15 años y día de cárcel, hasta el presidio perpetuo calificado".
Yuri, Mancilla,, hijo de la, víctima
"(Mi madre) le daba de comer, le pasaba dinero, no sé qué le ocurrió (al imputado). Él me quitó a mi mamá".
90 días concedió el Tribunal de Garantía para completar la investigación.