Jonathan Mondaca Escobar
Después de cinco años de construcción, equipamiento y acreditación, el laboratorio de genética forense de Carabineros -único en su tipo en regiones- elabora los primeros ocho perfiles de sujetos imputados por homicidios ocurridos en Antofagasta y Arica.
Se trata del proyecto que involucró una inversión de $205 millones sólo para la compra de equipos, además de otros $160 millones que fueron destinados a infraestructura y $60 millones para la puesta en marcha. Las instalaciones están ubicadas en el Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar), en el sector sur de la ciudad.
Las dependencias fueron inauguradas el pasado 17 de diciembre, en una ceremonia a la que asistió el general director de la institución, Bruno Villalobos Krumm. El jefe del Labocar, mayor Jorge Romero, explicó que la necesidad de contar con un laboratorio de estas características en Antofagasta, es "para dotar de pruebas al Ministerio Público que no sólo sean declaraciones, sino también situar científicamente a los delincuentes en el sitio del suceso".
Casos
El oficial detalló que ya están trabajando con 15 muestras correspondientes a homicidios cometidos en las regiones de Antofagasta y Arica y Parinacota. "Estamos comenzando sólo con casos de alta connotación pública", aclaró Romero.
En estas 15 muestras, el laboratorio debe identificar el perfil genético de ocho imputados, información que luego remiten a las fiscalías correspondientes. Aunque el mayor no lo confirmó, todo indica que uno de los casos en los que trabajan son los homicidios de dos carabineros en Visviri (Arica), en el que la prueba científica resultará vital para determinar la participación del único detenido.
Esta labor es desarrollada por los dos bioquímicos y el químico farmacéutico que la institución contrató para el laboratorio.
Estos profesionales tuvieron que cumplir con una práctica de seis meses en un laboratorio de genética e identificación humana en la capital, como parte de los 36 protocolos que tuvieron que validar para conseguir la acreditación.
Con la aprobación recibida por la Unidad de Registro Nacional de ADN, del Servicio Médico Legal, las instalaciones están conectadas con el banco de datos que posee información genética de los condenados, imputados y desaparecidos en todo el país.
El bioquímico Michel Angelo Gatica dijo que las evidencias genéticas con las que trabajan en el sitio del suceso son las muestras de sangre, evidencia orgánica, rastros de piel y pelo, aunque este último debe tener su raíz, ya que ahí se encuentra el material genético.
Proceso
Ya en el laboratorio se desarrolla la extracción de ADN, luego se cuantifica (cantidad y calidad), se amplifica (sacan copias de los marcadores genéticos) y el proceso finaliza con la secuenciación, que consiste en leer el perfil y ejecutar la identificación del imputado.
Esto permitirá reducir los tiempos de esta clase de peritajes que actualmente se encargan a la Región Metropolitana y que incluso pueden tardar hasta más de cuatro meses.
Dependiendo de la complejidad, estas pruebas en Antofagasta podrían tardar de tres días (con muestras ideales) hasta un poco más de un mes.
El mayor detalló que también tuvieron que instruir sobre cómo levantar, embalar y trasladar muestras a carabineros de la Sección de Investigaciones Policiales y de Labocar de todo el norte.
El 4 de enero realizarán una capacitación por videoconferencia para los fiscales de Arica a La Serena. La idea es que los persecutores tengan conocimiento de cómo funcione el laboratorio y así comiencen a encargar las primeras diligencias.
Esta será la última actividad de Romero a cargo del Labocar, ya que la institución lo destinó a la Región del Biobío, donde implementará el mismo laboratorio para que abarque toda la zona sur del país.
$80 mil en insumos se gasta, en promedio, en elaborar un perfil. Los costos aumentan si hay que repetir pruebas.
30 días puede tardar la elaboración de un perfil genético si las muestras extraídas no son de alta calidad.