José Luis Ramírez M.
Con un déficit en la conducción política y distanciado de los consejeros regionales y de varios parlamentarios de su propio sector, terminará 2015 el intendente Valentín Volta Valencia.
El militante de la Democracia Cristiana enfrenta un cierre de temporada extremadamente complejo, tanto que su continuidad en el cargo -que ya antes estuvo cuestionada- no parece consolidarse.
Valentín Volta mantiene varios flancos abiertos.
Entre los consejeros regionales persiste la molestia por el "afán personalista" que detectan en su gestión, asunto que incluso fue representado al ministro del Interior, Jorge Burgos, en una carta enviada a principios de este mes con la adhesión de una amplia mayoría de los cores (13 de los 16).
También se le reprocha con insistencia haber removido al seremi de Educación, Juan Carlos Vega, y mantener vacante esta cartera los últimos cuatro meses, periodo en que temas de gran relevancia para el Gobierno, como la gratuidad, han estado en el centro de la discusión nacional.
Volta ya arrastraba desde el inicio de su gestión malas relaciones con el Partido Socialista (al cual pertenece Vega) y la situación de Educación no hizo sino llevar el conflicto a un nivel mucho más alto, expresado en un corte casi absoluto de las relaciones.
La rebaja presupuestaria que afectará al FNDR en 2016 ($5.600 millones) y los permanentes roces con la alcaldesa Karen Rojo, también son materias que enturbian el momento actual del abogado DC.
Gestión
El senador Alejandro Guillier (independiente) mencionó varios de estos factores para justificar su juicio: "tenemos un problema serio de conducción política en la región".
Guillier, quien en un comienzo fue un potente aliado de Volta, hoy mira desde lejos el trabajo del intendente, e incluso dice no comprender algunas de sus decisiones, como la ya mencionada salida del seremi Juan Carlos Vega.
"Nunca nadie me consultó. Yo en particular tenía una buena valoración de su desempeño, pero lo que más me inquieta es que todavía no tengamos reemplazante, porque eso nos dice que a nivel regional no se sabe qué se quiere hacer con la educación", manifestó.
El parlamentario recordó que los problemas de gestión política los había advertido en marzo de este año, momento en que públicamente "pedí hacer los cambios".
Aunque no se refiere a la continuidad o no del intendente, Guillier advierte que si no se toman medidas "la región afrontará con un gran déficit político los nuevos desafíos electorales de 2016".
Campaña
La diputada Marcela Hernando (PRSD) dijo echar de menos una "mirada de largo plazo" y criticó que a más de un año de los importantes anuncios hechos por la Presidenta Michelle Bachelet para Calama, aún no se vean frutos.
Hernando atribuye la mayor importancia a la carta de reclamo que los cores enviaron al ministro Burgos, asegurando que aquello constituye un "grito desesperado" frente a la falta de un trabajo más eficiente y coordinado con el Ejecutivo.
La exalcaldesa identifica como raíz de buena parte de los problemas actuales, el interés que tiene Volta por presentarse como candidato a una eventual elección democrática de los intendentes.
"Pero si todo el mundo percibe que él está en campaña", afirmó convencida.
El problema para Hernando, más allá de los "conflictos de interés" que ello origina, radica en que "las autoridades en campaña le hacen el quite a los conflictos, y eso se contraviene con el objetivo de hacer un buen gobierno".
El senador Pedro Araya coincidió en que Volta ha tenido serias y permanentes dificultades para dialogar políticamente con los partidos, pero ve en ello una "responsabilidad compartida".
"Creo que muchos actores tampoco han entendido lo complejo del momento político y lo duro que ha sido el trabajo (para el DC)", apunta.
Por su parte, desde el Consejo Regional, explicaron que tras la carta enviada a Jorge Burgos, surgieron ciertas "señales" de un cambio de actitud del intendente, aunque no suficientemente potentes para dar superado el impasse.