100 años | 20 de diciembre de 1915

Transformista suspende su show

El transformista Frégoli empezaba a desarrollar su interesante programa cuando al cantar y dar una nota alta, se llevó la mano a la garganta y expresó que se sentía mal. El público fue informado e invitado a retirarse con el valor de la entrada que le sería pagado en boletería. Otros dijeron que Frégoli quedó impactado por la escasa concurrencia.

50 años | 20 de diciembre de 1965

Descartan racionamiento de agua

En Antofagasta no hay racionamiento de agua potable, porque la población no consume la totalidad del elemento, por distintas razones, expresa un informe de la Dirección de Obras Sanitarias, que fue enviado a la Dirección General de los Servicios. Asimismo, se destaca el crecimiento de las nuevas redes y servicios de alcantarillado.

10 años | 20 de diciembre de 2005

Antofagasta lidera desarrollo inmobiliario

Antofagasta lidera a nivel nacional los indicadores de desarrollo inmobiliario. La capital regional duplica los números nacionales, junto a Puerto Montt, la otra ciudad que presenta excelentes cifras en el sector. En efecto, ambas zonas del país presentan una gran actividad económica por la minería y la samonicultura.

Esta semana conocimos más detalles del programa que desarrolla Creo Antofagasta para la capital regional en el ámbito de la sustentabilidad. Y, debe decirse, las perspectivas son muy auspiciosas para nuestra querida comuna.

Siempre es bueno construir sobre expectativas en positivo, sin caer en meras ilusiones sin sentido, pero el Creo está demostrando avanzar sobre cimientos bien concretos.

Debemos repetir que pocas ciudades tienen un plan de navegación como la desarrollada por esta instancia pública- privada. Y se trata de una carta, construida sobre bases potentes. Variados estudios en terreno, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, Ocde, e innumerables consultas y diálogos ciudadanos.

Es cierto que la ciudad presenta déficit importantes en distintos ámbitos, destacando la vivienda, áreas verdes y otros; sin embargo, no es menos cierto que las posibilidades son mayúsculas también.

El potencial de la energía solar, para la generación de electricidad en escuelas y viviendas, es real; el objetivo sería conseguir un 20% del consumo eléctrico a base de energía solar fotovoltaica al 2025.

Algo similar ocurre con la chance que existe de mejorar e incrementar el número de áreas verdes, incluso a un costo económico menor que el actual.

Ello sería posible, según el programa del Creo Antofagasta, reciclando parte de las aguas servidas que hoy se arrojan al mar. Para ello hay acuerdo con las empresas involucradas (Econsa y Aguas Antofagasta) lo que posibilitaría reducir la enorme falta de espacios verdes, en especial en los sectores alto y norte de la ciudad.

Debe agregarse que en la capital regional existen 214 hectáreas de microbasurales ilegales, según los estudios de del mismo Creo Antofagasta. El dato es inquietante, lo mismo que la cantidad de basura que anualmente se produce: 195 mil toneladas.

Pero hay esperanzas efectivas en una mejor situación futura, lo que dependerá no sólo del Creo y las autoridades, sino de todos.

Existen inmigrantes que llegan a un país, motivados por una transitoriedad que no aporta nada al terruño que los acoge y una vez pasado el temporal que los ha hecho emigrar de su tierra, cual aves de paso, retornan a ella, sin dejar huellas ni aportes palpables en el suelo que los acogió. Sin embargo otros llegan con la voluntad de quedarse y traen consigo sus más preciadas costumbres y tradiciones. Un ejemplo palpable es el caso de los croatas en Antofagasta, cuyos ciudadanos han sido relevantes en el desarrollo intelectual, empresarial, social, deportivo, etc.

Otro caso que comienza a manifestarse con una clara intención integradora y de permanencia, es el de muchos de los ciudadanos colombianos que han llegado a nuestra ciudad. Su impronta comienza a percibirse en donde laboran. La amabilidad, alegría y simpatía que exhiben, contrasta con la parquedad, distancia y escasa empatía de muchos compatriotas.

Al respecto, el pasado 8 de diciembre en una calle aledaña a la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, se celebró por primera vez en nuestra ciudad "el día de las velitas", una de las festividades religiosas más tradicionales de Colombia. Esta celebración se remonta al año 1854, cuando el Papa Pio IX proclama el dogma de la Inmaculada Concepción, en la encíclica Ineffabilis Deus. Como muestra de apoyo a la bula, los fieles y creyentes de la época, engalanaron las calles con velas y flores, tradición que se extiende por toda Colombia y que marca el inicio de las festividades navideñas

Velas en las soleras y calzada, dentro de cucuruchos y sobre flores de papel, altares, ángeles, canticos y alabanzas a la Virgen, fue la forma de mostrar el fervor religioso, de más de un centenar de personas que se congregaron en la ocasión al costado de la mencionada parroquia.

La señora Lenis Fontalvo, en representación de la comunidad residente expresó que "para los colombianos era muy importante que el pueblo chileno les brinde el espacio y la oportunidad de darles a conocer y hacerlos participes de sus tradiciones" y terminó "agradeciendo por permitirles disfrutar las bondades de nuestro país y brindarles la confianza y el cariño para con su cultura, tradiciones y sentir de su pueblo". Sin duda que estamos siendo testigos de una tradición foránea que comienza a incorporarse al acervo local.

Carlos Tarragó

Presidente Corporación Proa Antofagasta