Nuestro "Mercurio"
Hace setenta y nueve años que " El Mercurio" de Antofagasta entra a los hogares antofagastinos, con singulares rasgos, con matices de espiritualidad y practicismo.
Principiemos por establecer, sin vanidad, que en el país, "El Mercurio" de Antofagasta es de los diarios "más bien hechos", aserto que puede probarse con sólo revisar la prensa de provincias en Chile. Nuestro diario se distingue porque, siendo provinciano, no tiene el lento pulso de la provincia: está henchido por la fuerza dinámica de sus periodistas, por su juventud, por su afán de encontrarse en el fiel de los hechos y de las ideas.
Luego, hay que algo que lo destaca para bien de nuestra ciudad: es un periódico antofagastino, escrito por antofagastinos y para los antofagastinos. Todos sus periodistas fueron forjados en nuestra Escuela de Periodismo de la Universidad del Norte, lo que valora a la Escuela y favorece al Diario. Y, si hemos de ser justos y gentiles, al par, recordemos que en su plan de cronistas el contingente femenino es el más numeroso y esforzado.
La Universidad formó periodistas con olor a tinta de imprenta. Procuró que la cultura se juntara para experiencia del oficio: los frutos no tardaron en sazonarse para ventaja del periodismo nortino.
Primeramente, entre humo y humor, "se hacía" el diario. Era la época romántica de la profesión. Hoy se lo trabaja con todos los alcances del progreso técnico y gráfico y, como antes, el desvelo es uno solo: entregar todos los días la noticia viva a su público lector. Y éste le es fiel: los antofagastinos no satisfacen su día, si no han leído "lo que dice "El Mercurio". Tal lectura resulta parte de su quehacer cotidiano.
Setenta y nueve es nuestra voz, la que, sin pequeñez, informó la verdad. Que sea la que pronto anuncie a la Ciudad del Chango López la realidad de su futuro en solidez.
Pueblo y Diario se estrechan en la esperanza.
NdeR. "El Mercurio de Antofagasta" cumple hoy 109 años, llevando lejos, en el tiempo, la historia brava de este puerto y de sus hijos. Sea éste nuestro homenaje.
Andrés Sabella, 12.12.1984