"En el 2011 comencé a vender mis ilustraciones en formatos de postales, las vendía en variados eventos culturales de Antofagasta como Filzic o la ferias "Nuevo arte", lamentablemente las posibilidades para vender eran muy escasas y sólo era en los eventos masivos donde más podía vender, esto me hizo reflexionar y buscar una manera más efectiva para vender postales", señaló Pablo Favre, Gerente General de "Etipia".
En enero del 2014 Pablo Favre comenzó armar la idea de automatizar el servicio a través de una plataforma digital, la impresión y envió de postales a todo Chile. La idea era simple; las marcas publicarían al reverso de la postal una publicidad y con esto se pagarían los costos para producir la postal. Así fue como nació "Etipia".
De esta forma los usuarios freemium de "Etipia" podrían enviar fotos sin costos monetarios para ellos.
"En Antofagasta conocí a mis dos socios actuales, con ellos y luego de muchas reuniones logramos levantar el capital privado suficiente como para comenzar el proyecto. Etipia fue fundado en Enero del 2015 en Santiago. Comenzamos a hacer las primeras pruebas en abril y las terminamos en octubre, para esa fecha ya teníamos más de 50.000 usuarios a nivel nacional y más de 400.000 postales impresas y enviadas a diferentes lugares de Chile", explicó Favre.
Hoy "Etipia" se encuentra en Santiago preparando el lanzamiento oficial que será muy pronto.
"Nuestro horizonte se amplía cada vez más y con ayuda estratégica estamos logrando hacer algo que era impensado para Chile, llevar al mundo una nueva y única red social", enfatizó el diseñador gráfico.
Además de ofrecer postales gratuitas, "Etipia" funciona como una innovación para la publicidad no invasiva, lo que plantea una interesante oportunidad de entregar información a los usuarios según sus intereses.
Asimismo, "Etipia" continúa el proceso de crecimiento y adaptación, logrando darse a conocer a pasos agigantados en los usuarios amantes de la fotografía, instancia que llevará a la red social a salir de las fronteras chilenas a fines de año, para emprender su aventura en Estados Unidos.
Pía Hernández
La doctora Pía Hernández es una fiel representante de como es posible el crecimiento personal y académico viviendo en regiones.
Nació en Calama hace 33 años. Realizó su escolaridad en la capital de la Provincia El Loa para llegar en el año 2000 a la Universidad de Antofagasta, donde inmediatamente destacó por su capacidad intelectual, responsabilidad, perseverancia y liderazgo. Esto le permitió ser la presidenta del centro de alumnos de la carrera de Ingeniería Química
Además resaltó por ser una excelente alumna llegando a titularse de ingeniero civil y obtener simultáneamente el grado de magister siendo la mejor graduada del programa, obteniendo la beca doctoral de parte del rector de la UA.
Avanzando en sus estudios, que siempre estuvieron ligados a la minería, en primera instancia estudió como extraer el arsénico para obtener un residuo seguro, mientras que en la actualidad está investigando el uso de agua de mar en lixiviación del mineral de cobre más complicado de tratar, la calcopirita.
Ha tenido avances en su estudio, ya que consiguió la beca de tesis doctoral en la industria, trabajando con una empresa de Copiapó y posteriormente, luego de una estadía de perfeccionamiento realizada en Australia, conseguir ser contratada por el Centro de Investigación Australiano (CSIRO), donde se ha destacado como líder del grupo de trabajo, realizando muchas conferencias en Chile y en el extranjero sobre los avances de su investigación.
Actualmente ha conseguido un gran logro al ganar el concurso de inserción de Capital Humano Avanzado en la Academia y en marzo se convertirá en académica de la Universidad de Antofagasta, financiada en parte por la Comisión de Ciencia y Tecnología de Chile (Conicyt) representando a la región de Antofagasta y a las mujeres.
El concurso fue dividido entre la Región Metropolitana y el resto de la regiones. En esa calidad ganó el proyecto que le entrega 87 millones para instalarse, investigar y cofinanciar junto con la UA, su sueldo por tres años, al final de los cuales, será una académica financiada completamente por la UA.
Un ejemplo del avance de la ciencia a nivel regional y el aporte de la doctora Hernández para alcanzarlo.