Rusia confirma que avión se estrelló por ataque terrorista e intensifica ofensiva en Siria
EGIPTO. Un artefacto explosivo casero equivalente a un kilo de TNT estalló en la nave, según la investigación de Moscú.
Una bomba casera derribó un avión de pasajeros de una aerolínea rusa sobre Egipto el mes pasado, anunció ayer el director del servicio de seguridad FSB. El funcionario informó al Presidente Vladimir Putin que está claro que la caída del avión con la muerte de sus 224 personas a bordo fue un acto terrorista y ofreció una recompensa de US$50 millones por las informaciones que permitan el arresto de los responsables.
El grupo extremista Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque y Putin prometió cazar a los culpables. Aviones de guerra rusos atacaron ayer Raqqa, la autoproclamada capital del EI en Siria, y otros blancos, dijo el ministro de Defensa a Putin en una sesión informativa más tarde.
FSB exhortó la cooperación de "las comunidades rusa e internacional para identificar a los terroristas". Especificó que la recompensa se abonará en dólares.
"Según nuestros expertos, un artefacto explosivo casero equivalente a un kilogramo de TNT estalló a bordo, lo que causó que el avión se partiera en el aire y explica por qué el fuselaje se dispersó en un territorio tan vasto. Por eso digo que éste fue un acto terrorista", dijo el director de FSB, Alexander Bortnikov.
Agregó que las pruebas revelaron que los explosivos se fabricaron fuera de Rusia.
Todas las personas a bordo, en su mayoría turistas rusos, murieron cuando el Airbus 321-200 de la aerolínea Metrojet cayó en la península del Sinaí el 31 de octubre, unos 23 minutos después de despegar de Sharm el-Sheikh, una ciudad turística sobre el Mar Rojo. El avión se dirigía a San Petersburgo, de donde era la mayoría de los pasajeros.
Putin afirmó que será implacable. "No hay estatuto de prescripciones para esto. Tenemos que saber todos sus nombres", afirmó. "Vamos a buscarlos dondequiera se escondan. Los hallaremos en cualquier sitio de la Tierra y los castigaremos".
Rusia intensificó ayer su ofensiva contra objetivos del EI en distintas partes de Siria en respuesta a este hecho y los atentados en París.
224 muertos causó la caída sobre la península del Sinaí del Airbus 321-200 de la aerolínea Metrojet.
US$50 millones ofreció el servicio de seguridad FSB por las informaciones que permitan el arresto de los responsables.