Entró en cartelera el filme chileno 'En la gama de los grises', ópera prima de Claudio Marcone, que aborda de manera directa el tema de la homosexualidad a partir de la crisis matrimonial que sufre Bruno (Francisco Celhay), un arquitecto que está separándose de su mujer. La razón es que él no ha logrado dilucidar cuál es su orientación sexual, la que se ve alterada cuando debe reunirse constantemente con Fer (Emilio Edwards), un chico abiertamente gay que lo debe acompañar en un recorrido por Santiago, debido a un proyecto que le encarga un empresario (Marcial Tagle).
Si bien el filme contiene un par de escenas de fuerte contenido sexual entre los protagonistas, la película destaca por trabajar con matices, encuadres cerrados y una elegante puesta en escena que va pauteando el devenir de los dos hombres que, con maneras absolutamente distintas de asumir su sexualidad, aspiran a lo mismo: lograr la estabilidad emocional.
De manera paralela con su crisis matrimonial, el arquitecto está pasando por un período de sequía creativa, ya que no logra construir el proyecto que le encarga el empresario, la construcción de un monumental símbolo para Santiago, que perdure en el tiempo y que logre ser representativo de nuestra identidad.
Así, ambas situaciones -su matrimonio que se derrumba y su crisis profesional- son los dos extremos de un tema más profundo y necesario de asumir: asumir la sexualidad, algo que Bruno no ha logrado, conformándose hasta entonces con un matrimonio tedioso y un hijo que cada vez se separa más de él.
En una escena clave, Fer le dice a Bruno: "O es negro, o es blanco. O te sientes atraído por una persona del mismo sexo, o simplemente no". De esta manera, el filme enfrenta a los dos personajes en su deseo manifiesto por tratar de asumirse, de dejar las convenciones sociales y valorarse como personas.
Lo inteligente del filme es que logra poner de manifiesto la fuerte atracción sexual que surge entre los dos hombres, evidenciando además dos maneras completamente distintas de asumir la orientación sexual pues mientras Fer es declarada y libremente homosexual, Bruno duda, busca, pero no sabe bien qué desea hacer con su vida.
Por ello es clave la escena citada, sobre todo porque de manera directa, Fer le revela a Bruno cuál es su propia limitación: no ser capaz de asumir el camino, independiente de cuál sea la elección que éste haga. Por este motivo, no deja de ser interesante que a nivel de su guión, se insista en la presencia de puentes, donde entendemos la relación que existe entre los posibles caminos que deberá -quiéralo o no- asumir el arquitecto.
"En la gama de los grises" es una película que sabe construir escenas donde sobresalen elementos que dan cuenta de temas pendientes en nuestra sociedad: un vecino de Fer lo increpa por ser "maricón" y una manifestación espontánea de cariño entre los dos provoca burlas y gritos en el Centro de Justicia.
A nivel de actuaciones es notable la química que establecen los actores entre sí, teniendo en cuenta que deben afrontar desnudos, caricias y escenas de fuerte carga homoerótica. Sobresale la actuación de Emilio Edwards, con un gran trabajo de construcción de personaje. Y se agradece que no haya ni una sola caricatura en las situaciones, ni desbordes en las reacciones. Porque todo fluye con una naturalidad que se agradece, entendiendo por supuesto el riesgo de abordar este tema con tanta franqueza y provocación visual.
En estricto rigor, "En la gama de los grises" es simplemente una historia de amor, con la particularidad que se establece entre dos hombres que deambulan por una ciudad que se dibuja de acuerdo a sus estados anímicos, donde a veces prima el desenfoque de la cámara como también la nitidez absoluta de una cámara que escarba en la intimidad de los personajes.
Es verdad que hay defectos en el montaje y que su guión termina siendo errático, en especial hacia el final, decayendo en su estructura dramática lo que genera que algunas situaciones resulten un tanto forzadas, pero todo se compensa con un tono intimista y un estilo que privilegia el paisaje urbano, el trabajo impecable de los actores y su elegancia para tratar un tema que en Chile sigue siendo polémico.
Este filme ha sido exhibido en Guadalajara, Turín y San Diego, logrando el premio a la Mejor Ópera Prima en el Festival Internacional de Cine de Miami y resultó el título más aplaudido en el reciente Sanfic 2015. Con todo, su sola presencia en nuestra cartelera, lo convierte en el título más atractivo de la temporada y, más allá del morbo que pudiera generar el tema, es un retrato elegante y sentido respecto del doloroso paso para salir del clóset en una sociedad represiva y de doble estándar. Buena.
Periodista, Magíster en Edu. Escritor, Académico U. A.
Víctor Bórquez N.