El reciente comunicado de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, que precisa que el consumo permanente y prolongado de carnes rojas y procesadas, léase hamburguesas, embutidos y salchichas, entre otras, aumenta de manera significativa el riesgo de desarrollar cáncer de colon y de otros tipos -principalmente de aquellos relacionados con el aparato digestivo- no es algo nuevo.
Es bien conocida en el ambiente científico médico, siendo recomendación permanente de oncólogos y de organizaciones vinculadas al estudio del cáncer, la necesidad de promover una dieta saludable, rica en fibra, proteínas de origen vegetal, vitaminas y antioxidantes, características nutricionales que encontramos principalmente en las frutas y verduras, legumbres, semillas, hierbas, pescados y carnes blancas. Lo anterior, asociado a un estilo de vida saludable, que incluya actividad física permanente y alegría de vivir, asegura una reducción de los riesgos de contraer cáncer, temida enfermedad que hoy afecta a unos 10 millones de habitantes del planeta y a unos 40.000 conciudadanos.
En contrapartida se sabe que el consumo permanente y excesivo de carnes rojas, carnes procesadas, grasas de origen animal, carbohidratos y azúcares, también aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus, enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y Alzheimer.
Lo nuevo del comunicado de la IARC es que 22 científicos de la agencia revisaron más de 800 estudios epidemiológicos que han abordado el tema y validaron sus resultados utilizando una metodología estadística conocida como metanálisis. Sus conclusiones: comer más de 50 gramos diarios de carnes rojas o procesados cárneos incrementa en hasta un 17% el riesgo de contraer cáncer de colon. En Chile el per cápita de este tipo de alimentos es 40 gramos/día, es decir, nos encontramos en el límite de riesgo.
Continuar promoviendo alimentación y vida saludable, se impone entonces como un deber ético para los médicos, comunicadores y encargados de generar políticas públicas. Promoción y prevención son el camino para vivir más y mejor, haciendo efectivo el paradigma de Hipócrates quien manifestaba "hay que morir joven, lo más tarde posible".
Mario Fernández Gutiérrez
Oncólogo y vicedecano Facultad de Medicina USS