Tiembla el planeta
Rafael Torres DT de la selección norte de Chile
Sábado al mediodía se enfrentaban los All Blacks y los Springboks. No fue un choque más entre dos equipos con historia. Definía un lugar para jugar la final soñada del Mundial de Rugby 2015.
El historial. De 90 partidos jugados entre Nueva Zelanda y Sudáfrica, registraban 52 triunfos de los All Blacks, 35 de los Springboks y tres empates.
El triunfo de los de negro, 20 a 18, fue simplemente por los pequeños detalles que tiene a su favor y que los hace ser el número uno del mundo desde hace mucho tiempo. Pero, tendrán que refrendarlo el próximo sábado frente a los Canguros de Australia, quienes vencieron a Argentina en un partido perfecto y sin fisuras, 29-15
El domingo, mientras en Argentina se elegía el próximo Presidente, era el turno de Los Pumas, quienes juegan este Mundial con la concentración de los sajones, pero con la sonrisa en la cara como buen latino.
El equipo argentino estaba a 80 minutos de hacer historia, y conseguir su mayor hazaña: llegar a la final de un Mundial. Claro que no le era sencillo. Enfrente tendría al mejor Australia, el que recuperó todas sus fichas para salir al estadio de Twickenham con el objetivo de pelear el título que se le negó cuatro años a Twickenham con el objetivo de pelear el título que se le negó cuatro años antes, cuando en esta instancia cayó ante los All Blacks, Campeones del Mundo,
Excelencia en lo táctico y ejecuciones perfectas, fueron clave y al minuto de juego se ponían al frente, para sumar antes de los 10 siguientes, el próximo try, que realmente dejaba claro su supremacía.
La historia. Ya nos decía, Los Wallabies dominaban los cruces contra la Argentina, que apenas pudo ganar en cinco de los 24 partidos, con 18 triunfos australianos y un empate. Las dos veces que jugaron en mundiales ganó Australia: 32-19 en 1991 y 24-8 en el debut de 2003.
En esta semifinal fue 29-15, y aunque los pumas no se entregaron nunca, no pudieron hacer más que luchar apegados al sistema que los dejó en esa instancia, hasta el final, cosa que los reivindica y los afirma en el futuro, como gran candidato, con su joven plantel ya entre los cuatro mejores del mundo, que tendrá que disputar con los Boks este viernes el tercer lugar del mundo.
Nos espera saber quién levantará la copa el próximo sábado, para cerrar esta edición, que cada vez es más excitante y popular en el globo.