Jonathan Mondaca Escobar
Los 764 kilómetros de frontera terrestre que tiene la región hacen que Antofagasta sea un terreno "ideal" para que los narcotraficantes ingresen sus cargamentos al país por esta zona. La hipótesis se respalda en que durante 2014, el Servicio de Salud Antofagasta (SSA) destruyó casi 11 toneladas de drogas como pasta base, cocaína y marihuana prensada.
Se trata de la cifra más exacta de incautación de estupefacientes y sustancias sicotrópica de Antofagasta, ya que el SSA es la entidad que recibe e incinera la totalidad de la droga que las policías, Aduanas u otras instituciones decomisan.
La estadística del servicio indica que en 2014 recibieron 10.762.832 gramos de droga. El desglose de la cifra detalla que de este total, 6.915.811 gramos correspondieron a marihuana; 3.530.011 a pasta base; 182.805 a clorhidrato de cocaína y 98.203 a "otras drogas".
Cocaína
Entre enero y el 10 de octubre de este año, el SSA ha recibido 8.876.506 gramos de sustancias ilícitas para su destrucción y gran parte de esta cantidad (5.321.759) corresponde a marihuana. En segundo lugar se mantiene la pasta base (3.035.345), seguido del clorhidrato de cocaína con 519.003 gramos, lo que representó un fuerte aumento en comparación al 2014.
El vocero de la jefatura Zona Norte de Inteligencia, Drogas e Investigación Criminal, el mayor Jorge Romero, explicó que respecto al aumento de los decomisos de cocaína, se debe a que "existe un mayor trabajo de inteligencia".
"Hay más controles para desbaratar a las bandas, de hecho en los últimos procedimientos de incautación de cocaína hubo seguimientos ya que se trataba de investigaciones en desarrollo", aseguró el oficial. Agregó que los casos ya no sólo corresponden a controles en la carretera, sino que también hay un trabajo de información previo y de elaboración de perfiles de riesgo.
Zamir Nayar, director del SSA, manifestó que una vez que la droga es decomisada, existen protocolos de ingreso, acopio y destrucción de las sustancias, proceso que cuenta "con un riguroso control tanto interno como externo".
"Hay actas que entregan las instituciones que realizan el ingreso de drogas. Las sustancias son sometidas a análisis para verificar cuál es su tipo y enviarlas a bodega para destruirlas", indicó Nayar. Agregó que por cuestiones de seguridad no puede dar detalles del lugar donde se almacena la droga, pero sostuvo que cuenta con todas las medidas necesarias para evitar toda clase de problemas.
El director manifestó que debido a los grandes flujos de estupefacientes que reciben, no tiene capacidad para destruir todo lo que acopian, por lo que siempre compran servicios externos para cumplir con los plazos de eliminación de las sustancias.
El horno incinerador que fue comprado en 2012 en el marco del Plan Frontera Norte es difícil de utilizar cotidianamente, ya que su capacidad es baja en comparación al uso que demanda la región. Además al ser móvil, cada vez el SSA debe buscar un punto diferente donde ejecutar el procedimiento con custodia policial, con todo el riesgo que ello implica.
"Implementamos la compra de servicio, lo que nos asegura cumplir con la normativa y las condiciones de seguridad, tanto de los funcionarios como la destrucción de los estupefacientes", señaló Nayar.
Sobre este mismo tema, la diputada PRSD Marcela Hernando, exdirectora del SSA, presentó un proyecto para que los servicios de salud no tengan la responsabilidad de la destrucción de las drogas incautadas, debido a que es un proceso de seguridad complejo.
"Es el personal del servicio sin chaleco antibalas, sin protección de ningún tipo, quienes cautelan esto por tiempos que son absolutamente variables y que se extienden hasta el momento de que esta droga es incinerada", sostuvo la parlamentaria en un comunicado de prensa.
El director del SSA dijo que "nosotros cumplimos con la ley, pero no vemos con malos ojos la solicitud de la diputada para que la droga se destruida en otras circunstancias".
toneladas de sustancias ilícitas ha destruido el SSA entre enero y el 10 de octubre de este año. kilos de cocaína han incautado las policías y Aduanas en la región. En 2014 fueron 182 kilos.
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