Unir por la palabra
"Estos 130 años encuentran a la Academia plena de prestigiosas realizaciones".
Por precedencia conmemorativa, 2015 es Año Teresiano. Festejamos 500 años del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, Doctora de la Iglesia y lumbrera de la literatura religiosa española. También recordamos 400 años de la edición de la II parte del "Quijote" cervantino. Para nuestro país son tiempos de interesantes características. Conmemoramos 130 años de la fundación de la Academia Chilena de la Lengua. Invención y creencias de distinguidos intelectuales han de beneficiar a pueblos con aspiraciones de progreso y unidad este año en que flamea el lema de la Academia Chilena de "Unir por la palabra". Divisa maravillosa. Convoca, sin exclusión, en torno de nobles ideales. Pero, ¡oh la palabra! ¡Nada escapa a su poder!
Fue en un lugar de tinieblas… De súbito, me abismé: la maldad de algunos y sólo una palabra convirtió aquí a niños, mujeres y hombres en montones de carne, huesos calcinados y nada. Luego de un escalofrío, miré ese antro. Allí estaban los baños de desinfección o cámaras de la muerte. A su lado, los crematorios del campo de Auschwitz. Enfermo con esa ajena maldad, la repudiaba pensando: por la palabra, somos libres; por ella nos unimos; por ella nos dignificamos.
Estos 130 años encuentran a la Academia plena de prestigiosas realizaciones. El trabajo de los académicos abre puertas una vez entendido su carácter propositivo y consagra adhesiones cuando junto a los anhelos por la comunicación, se manifiesta la real espiritualidad de cada uno. Mucho del actual quehacer académico se proyecta con pujanza hacia un futuro prometedor.
En una actividad culminante de esta conmemoración, el 15 de octubre, don Andrés Bello López, el Gran Académico Honorario Americano, será el invitado especial. Ese día evocaremos, también, los 150 años de su fallecimiento. Será la oportunidad para recordar el párrafo de su "Gramática" en que este amante de la palabra, se refería al "cuidado puesto en demarcar (…) los linderos que respeta el buen uso de nuestra lengua, en medio de la soltura y libertad de sus giros…". En esa disposición doctrinaria, aún hay un gran compromiso. Así sea. Ojalá.
Osvaldo Maya Cortés
Miembro Correspondiente Academia Chilena de la Lengua