Integración: campamentos de extranjeros homenajearon a Chile
CELEBRACIÓN. Inmigrantes de varios países mostraron lo mejor de su gastronomía, bailes y cultura. Sacerdote Felipe Berríos ofició una misa.
Una verdadera lección de hermandad, tolerancia y unidad dio el campamento "Américas Unidas" de Antofagasta, que ayer celebró una colorida fiesta en homenaje a Chile tras la celebración de las Fiestas Patrias.
Cientos de vecinos se reunieron para mostrar lo mejor de su cultura, gastronomía, folclor y bailes agrupando a representantes de Chile, Perú, Colombia, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Ecuador.
Fue una fiesta colorida donde hubo discursos de unidad, llamados a trabajar como siempre, siendo un aporte para la ciudad.
Jacqueline Fey, presidenta de la agrupación Américas Unidas, dijo que la idea de hacer esta fiesta de hermandad surgió luego de escuchar muchas voces en contra de los inmigrantes, asociándolos a todos con actos de violencia y delincuencia.
Familias
"A raíz de esto nos organizamos para unificar a la gente. A pesar de que somos de diferentes países no hacemos ninguna diferencia. Cada país tuvo la oportunidad de mostrar su cultura y gastronomía. Nos sentimos felices por todo", dijo.
Unas dos mil familias están consideradas dentro de esta agrupación de campamentos ubicados en el sector norte alto de la capital regional.
Un momento especial se vivió durante la celebración. El sacerdote jesuita Felipe Berríos ofició una misa que atentamente fue seguida por los vecinos.
"Celebramos junto con la gente de distintos campamentos como parte de este momento intercultural, aprovechando las Fiestas Patrias. El obispo Pablo Lizama creó hace poco más de un mes una parroquia no territorial y eso significa que toda la gente que vive en los campamentos pertenece a esa parroquia. El párroco es el propio obispo y el vicario es el padre Juan Agustín Bravo", precisó Felipe Berríos.
El sacerdote insistió en su llamado a no estigmatizar a los extranjeros. "No hay que asociar la delincuencia a los campamentos, a los inmigrantes o a la pobreza. Esas cosas son tremendamente falsas y dañinas", enfatizó.
Respecto de los festejos, William Pastor, peruano, dijo que la ocasión era ideal para reforzar la hermandad. "Es primera vez que tengo la oportunidad de participar en algo así. Hace un año que vivo en este campamento", precisó.
Hubo una demostración de bailes típicos de cada país y de diferentes zonas. Incluso muchos inmigrantes hicieron gala de su conocimiento de nuestro baile nacional.
La fiesta se desarrolló en un marco de alegría y gran entusiasmo.