La historia italiana que Erick Pulgar escribe con el Bologna
SERIE A. El joven antofagastino ha jugado de titular en cuatro partidos en el Calcio.
¿Quién imaginó que Erick Pulgar, el niño que a los 6 años comenzó a patear balones en el club de su barrio, el Miramar Sur Este de Antofagasta, saltaría a defender los colores del Bologna de Italia?
Y, ¿quién en algún momento pensó que pasaría por las cadetes del CDA, tener allí un sueldo básico mensual de $250.000, y un año después pasaría a ganar $25 millones mensuales?
Esto es posible luego que, jugando en su tierra, fue comprado por Universidad Católica y enseguida vendido al Viejo Mundo, tras ser el aporte que todos esperaban de él.
La selección
Es la típica historia del niño pobre que, de pronto, se cruza con la fama y la bonanza, y sabe aprovecharlas.
De hecho, a su madre, Karina Farfán, a quien llevó a Europa y la tuvo con él hasta hace unos días, le compró una casa en la Coviefi, que arriendan mientras viven en un departamento más central.
Erick está feliz y se esmera por triunfar donde ya lo han hecho otros chilenos, como Jorge Toro, Iván Zamorano, Marcelo Salas y los vigentes David Pizarro (de vuelta Santiago Wanderers), Matías Fernández, Alexis Sánchez, Mauricio Isla y Mauricio Pinilla, todos seleccionados nacionales como él.
Sí, porque el DT de la Roja, Jorge Sampaoli, lo convocó este año para verlo en acción en partidos amistosos.
Lo hizo debutar en una oncena que incluía sólo jugadores que se desenvolvían en el país, el 28 de enero, contra Estados Unidos. Jugó todo el partido.
En marzo fue llamado de nuevo, pero a la selección absoluta, para enfrentar a Irán y Brasil. Pulgar espera afianzar su fútbol en Italia, para convertirse en nominado constante.
En el bologna
El primer chileno que jugó en el Bologna fue Hugo Eduardo Rubio, el delantero que pasó por Cobreloa, Colo Colo y el combinado nacional. Tuvo un comienzo espectacular, como que le tildaron "el Maradona chileno". Luego regresó.
Erick Pulgar no quiere eso. Está escalando sin volverse loco, pero decidido a emular al tocopillano Sánchez y a otros compatriotas que se ganaron un nombre en el fútbol mundial.
Cuatro partidos completos tiene el miramarino con Bologna: Sampdoria, Sassuolo, Frosinone y en el 0-2 de ayer ante la Fiorentina de Matías Fernández.