Los últimos contratiempos sufridos por Chaqueta Blanca, reafirmaron la convicción del gobierno en orden a que el proyecto no estará operativo durante 2016, como plantea el municipio.
La iniciativa, que busca dotar a la ciudad de una planta de tratamiento y un relleno sanitario autorizado, ha enfrentado en su historia numerosos inconvenientes que lo han mantenido en constante suspenso.
Fiel a este historial de tropiezos, hace dos semanas el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) resolvió no calificar la iniciativa debido a serias omisiones y falencias en su formulación, situación que podría derivar en un nuevo atraso.
Esto, porque si se confirma la decisión (hay un recurso de reposición pendiente), la empresa encargada de su construcción, Consorcio Santa Marta S.A., deberá presentar una nueva Declaración de Impacto Ambiental, provista de información mucho más precisa que la proporcionada la primera vez.
En este contexto, el intendente Valentín Volta manifestó que la municipalidad debe ser "realista" y no insistir en plazos que a estas alturas difícilmente se podrán cumplir.
"No hay que confundir los tiempos técnicos con los tiempos políticos, y a veces siento que respecto a Chaqueta Blanca el municipio habla más bien de lo que quisiera y no de lo que se puede", manifestó.
Volta agregó que la experiencia indica que la construcción de un relleno sanitario no tarda menos de dos años, e incluso comentó que en Valparaíso existe un proyecto más pequeño que Chaqueta Blanca que lleva cuatro años de desarrollo.
REPOSICIÓN
La semana pasada Santa Marta presentó un recurso de reposición pidiendo al Servicio de Evaluación Ambiental revertir su decisión de no calificar el proyecto presentado.
El SEA tiene ahora 30 días hábiles para contestar, situación que podría extender hasta fines de septiembre la incertidumbre sobre la DIA.
Si la reposición es aceptada, el proyecto vuelve a su proceso de calificación, pero de lo contrario, a la empresa sólo le quedarán dos caminos: interponer un recurso jerárquico ante la Dirección Nacional del SEA o bien recurrir al Tribunal Ambiental de Santiago.
La Chimba
Debido a la gran incertidumbre que rodea al proyecto, el intendente pidió al municipio no vincular el cierre de La Chimba a lo que suceda con el relleno Chaqueta Blanca.
Hay que recordar que la municipalidad ha cuestionado la orden de cierre anticipado que pesa sobre el actual basural, alegando el breve plazo que resta para la puesta en operaciones de Chaqueta Blanca, proyecto que -según sus cálculos- estaría funcionando a mediados de 2016.
"Pretender dejar el cierre de La Chimba supeditado a la suerte de Chaqueta Blanca, es un error. Lo que tiene que hacer la municipalidad es cumplir lo indicado por la Seremi de Salud y proceder a la clausura", argumentó Volta.
La Chimba tiene orden de cierre para el 10 de octubre, sin embargo, la municipalidad ya informó que solicitará una prórroga por no contar aún con una solución transitoria para los desechos domiciliarios.
En el Gobierno Regional existe voluntad de acoger la solicitud, en la medida que exista "voluntad efectiva cerrar y no dilatar más la medida".
Valentín Volta también cuestionó que desde el municipio aún se lancen llamados a financiar el mayor costo que implicará la solución temporal, situación que asegura "es imposible de realizar porque la ley prohíbe tales aportes".
La Declaración de Impacto Ambiental (DIA) presentada por Consorcio Santa Marta recibió una serie de observaciones de distintos organismos públicos, entre ellos, la propia Municipalidad de Antofagasta, que fue la entidad que contrató a la concesionaria. En efecto, en el expediente del proyecto figura el ordinario N° 018, del 9 de julio, donde la casa consistorial pide precisiones en la descripción del proyecto, su relación con las políticas y planes evaluados estratégicamente, vinculación relación con los planes de desarrollo comunal.
Con pancartas, megáfonos y mascarillas fue realizada ayer una protesta frente al edificio de la Intendencia por parte de docentes y apoderados del colegio Harvest Christian School debido a las emanaciones de gases tóxicos que afectan a este establecimiento educacional de la avenida Pedro Aguirre Cerda.
"No más gases en las salas de clases" decían reiteradamente los más de 60 manifestantes, quienes entregaron una carga dirigida al intendente Valentín Volta.
La rectora del colegio, Dafne Gradrin, señaló que existe inquietud por las reiteradas evacuaciones producto de las emergencias.
"Venimos a hacer entrega oficial de una carta a la máxima autoridad regional para que pueda tomar nuestra inquietud frente a las reiteradas emanaciones de gases que nos afectan", precisó.
Agregó que "sólo pedimos que tomen medidas definitivas respecto a las empresas que están ejecutando algunos trabajos en forma inadecuada", argumentó la directiva .