"Yerko Puchento es una catarsis, es el vocero del malestar de la gente"
Durante 14 años el actor Daniel Alcaíno ha personificado uno de los personajes más irreverente y directo de la televisión chilena criticando de "capitán a paje" a través del humor.
Odiado por algunos y amado por otros, Yerko Puchento, se ha transformado, según el propio Alcaíno, en el sentir generalizado del pueblo. Una especie de catarsis para la sociedad, que ve en este singular personaje una válvula para la sociedad que viene a hablar por los sin voz.
¿Qué temas de la contingencia aborda en esta pasada "Yerko al Poder"?
-El espectáculo tiene mucha contingencia. Hablamos de todo lo que ha pasado el último tiempo, desde que la alegría venía pero nunca llegó. Hay un resumen de los casos Caval, Penta, SQM, el guatón con aro, Peñailillo, las boletas falsas, la Copa América y obviamente la farándula que es parte importante del discurso de Yerko. Es un show de cinco monólogos donde nos reímos de todos estos temas. Cada función es muy diferente.
¿Cada vez nos estamos poniendo más graves a la hora de reírnos?
-Aún nos cuesta. Todos sabemos que los canales por los que nos estamos informando pertenecen a siete familias que tiene el dinero de este país. Entonces cuando la gente menos sabe menos reclama. Ha costado mucho ir abriendo caminos, tocando temas, diciendo nombres. Hoy nosotros en Canal 13 hacemos un humor con nombre y apellido, pero sigue siendo muy difícil. Por eso a la hora de apuntar con el dedo a estas personas nos informamos mucho de lo que vamos a decir, que sea cierto, pero pasado por el prisma del humor. Yerko Puchento es una catarsis que viene a hablar por los sin voz. Es el vocero de este malestar.
¿A qué atribuyes el éxito de Yerko Puchento?
-Llevamos 14 años con el personaje. Al principio trucábamos fotos, después le preguntábamos a la gente 'Usted cree qué…'. De apoco fuimos abriendo nuevos temas, de diez chistes de farándula metíamos cuatro políticos. La gente ya toma con ternura, humor y cierta inocencia lo que pueda hacer la Luli o alguien de la farándula, porque son cosa que obviamente le atañen a ellos y no los puede ver como espectador de una teleserie. Pero con el tema político la gente se siente dañada en su bolsillo y en su confianza. En buen chileno sentimos que nos han metido el dedo de "jarita" en el ojo. Por eso la gente quiere que se diga más sobre los políticos. En la calle la gente me dice 'hágalos bolsa'.
¿Cuánto hay de Daniel Alcaíno en lo que dice Yerko Puchento?
-Es un personaje que es 50/50. Hay mucho mío y de Jorge López (guionista). Yo aporto mucho con la información, con datos, y Jorge con la visión crítica y ácida que tiene él. Jorge es un bufón y yo soy un clown, y de esa mezcla nace Yerko Puchento.
¿Cuál es el futuro de Yerko Puchento? ¿Volverá a desaparecer como hace algunos años?
-La respuesta del humor es la risa. Si no hay risa no funciona el personaje. Cada vez que uno sube al escenario es como si se tratase de un ring. Para un humorista es muy difícil levantarse después de haber tenido una mala función. Yo siento el apoyo del público y en televisión a través del rating. Yerko es tema obligatorio en todas partes. Es un personaje que se ha sabido ganar el cariño de la gente.
A propósito de personalidades controversiales, ¿tienes contemplado tocar el tema de Manuel Contreras?
-No. Hay temas que no son divertidos. Son temas que tienen que ver con dolor. Con cosas que aún no están saldadas. Con justicia que no ha funcionado. Creo que hablar de Manuel Contreras en un escenario, aparte de dividir, no genera una buena onda. El nombre de Manuel Contreras genera solo encono y rabia. Es difícil tratar un tema así con humor. Obviamente nos da vueltas en la cabeza pero no sabemos cómo incorporarlo en la rutina.
¿Calama sigue siendo un tema sensible para ti?
-Pasé por el aeropuerto de Calama pero la verdad es que aún no he recibido ninguna oferta. Yo creo que me van a entregar las llaves de la ciudad pero le van a cambiar la chapa (risas).