Cuatro restoranes antofagastinos están entre los mejores del país
gastronomía. Tres especialistas en productos del mar y el templo de la carne fueron reconocidos por la revista CAV y configuran parte de la identidad de la ciudad.
La identidad aún es un tema cuestionable entre la ciudadanía antofagastina. Pero un paso significante lo pueden dar hoy cuatro reconocidos restoranes de la ciudad.
El Chico Jaime, Mu, El Tío Jacinto y Amares aparecieron en la "Guía 100 mejores Restaurantes de Chile 2015-2016" que elabora la revista Club de Amantes del Vino (CAV).
El primero de éstos es un recinto histórico en el Mercado Central. El lugar fue restaurado, ensamblado y decorado hace 40 años por su dueño, Jaime Rojas, fallecido hace ocho años.
Ahora es su esposa Silvia Valero, la encargada de deleitar al público con gastronomía especializada en pescados y mariscos.
Una delicia destacable del restaurante es el plato de congrio "Chango López", el cual es cocinado a la plancha y bañado con una suave crema blanca de ostiones y camarones.
Otras 11 alternativas en platos de pescados y 12 en mariscos ofrece el lugar. "Pienso que mi local, con todos los sacrificios que hemos tenido para llegar hasta acá, es un patrimonio de la ciudad. Sé que no estamos nombrados así, pero así lo siento, porque el público no nos abandona en ningún momento y estoy agradecida de eso", confiesa Silvia Valero.
pescados y mariscos
Eliana Villalobos junto a su esposo, Mario Gutiérrez, dieron vida hace más de 40 años al restaurante "Tío Jacinto". Su nombre es un tributo al patrón de los pobres, ya que el abuelo de Mario era muy solidario con los ancianos de los hogares.
En un espacio pequeño, acogedor y familiar, se especializan en pescados y mariscos.
Mario Gutiérrez Aguilera (nieto) cuenta que no han querido ampliarse y privilegian la calidad de sus platos.
Este es su quinto año consecutivo en el ranking de la revista CAV. Poseen más 25 platos y 45 vinos de diferentes etiquetas en su bar. "Yo sé y confío en mí y en la gente que tenemos. Todo pescado que tenemos aquí es fresco, por ejemplo hoy sólo tengo congrio, lenguado y albacora, nada más. La carta abarca todos los pescados que trabajo en el año, pero si no hay fresco, no se puede nomás. Esa es la diferenciación hacia mi competencia", dice Gutiérrez Aguilera.
El local hoy trabaja en un proyecto de innovación junto a la Universidad Católica del Norte y la Universidad de Sevilla, que tiene relación con el turismo.
angus y negocios
El joven Sergio Violic es periodista y chef. Estudió en Europa y es originario de Puerto Natales. "No venía hace seis años a Antofagasta y estaban los mismo restaurantes con carne mediocre y sin poder ofrecer un buen producto a los clientes", recordando Violic el paso anterior a la inauguración de Mu Grill House.
En este "templo de la carne" se pueden encontrar 32 alternativas de platos con distintos tipos y cortes de carne de castor, guanaco, conejo, jabalí, pollo, res y cordero.
Este es el segundo año que son nombrados entre los 100 mejores del país por la revista CAV. En el lugar se desenvuelve la cultura empresarial, turística y minera de Antofagasta.
Pablo Godoy, uno de los dueños del restaurante Amares. Es cocinero profesional y hace seis años levantó el local junto a su cuñada Giselle.
Su especialidad son los pescados y mariscos, cada seis meses renuevan su carta que cuenta 15 alternativas entre las que destacan el carpacho de loco y la lasaña de chupe de jaiba.
El chef destaca la importancia de la vinculación entre los distintos actores que configuran la gastronomía antofagastina (ver recuadro).
Este camino comenzó a fortalecerse con el tiempo. "El proyecto social en el que estamos es que todos los restaurantes hagan lo mismo, que trabajemos con todos los actores de la cadena alimentaria", comenta Godoy.
Desde la primera edición de la CAV aparecieron entre los 100 mejores del país, y durante 2011 y 2012, el Círculo de Cronistas Gastronómicos, los eligió como los mejores en regiones.
Pablo Godoy, cocinero profesional y dueño, junto a su socia, del restaurante Amares, subraya que hoy se conocen más entre los restaurantes de Antofagasta y trabajan para ir más allá de la identidad minera en la zona. "Este año hemos tenido varias actividades entre nosotros", dice Godoy, quien considera que hay que sacarle provecho a la zona y lo concreta en su restaurante. "Están los pescadores y los agricultores. Nosotros vendemos un pescado y le explicamos al cliente de dónde se saca y le transmitimos que están ayudando a un pescador artesanal, y no al típico pescado que se puede comprar en cualquier lugar", explica.